En un intercambio con periodistas en el Capitolio el miércoles, el senador republicano Mike Lee por Utah criticó duramente al Gobierno del presidente Donald Trump por cómo ha manejado el conflicto con Irán, en particular cómo ha manejado la información sobre este.
Tanto Lee como su colega el senador por Kentucky Rand Paul criticaron la sesión informativa clasificada de seguridad nacional que organizó el Gobierno con senadores y representantes de la Cámara Baja. Lee la calificó como «probablemente la peor sesión informativa que he visto, al menos sobre un tema militar, en los nueve años que he servido en el Senado de Estados Unidos».
Lee dijo además que el mensaje que recibieron de los funcionarios del Gobierno era que los legisladores deben ser «buenos niños y niñas y no debatir esto en público», una instrucción que describió como «demente».https://twitter.com/Reuters/status/1215079490382024705
El secretario de Estado Mike Pompeo, el secretario de Defensa Mark Esper, el presidente del Estado Mayor Conjunto Mark Milley, la directora de la CIA Gina Haspel y el director interino de Inteligencia Nacional Joseph Maguire le dijeron a una docena de legisladores, tanto republicanos como demócratas, que les iban a consultar en el futuro sobre posibles acciones agresivas contra Irán.
El comandante militar más poderoso de Irán, Qassem Soleimani, fue asesinado por Estados Unidos en un ataque con un dron la semana pasada. Este país de Medio Oriente juró vengarse y ha bombardeado bases militares estadounidenses en Irak en días pasados.
Pero esa promesa del Gobierno de consultarle en el futuro a los legisladores no fue suficiente para el senador Lee.
«Con la historia como nuestra guía, consultar no es necesariamente lo mismo que pedir autorización del uso de la fuerza militar. (…) Una notificación de pasada, o después del hecho, o informes tan flojos como el que acabamos de recibir no son adecuados», dijo Lee.
¿Por qué importa que Lee y Paul estén criticando al presidente?
Recordemos que al tiempo que se desenlaza el conflicto con Irán, el juicio político contra el presidente, el cuarto en la historia del país, sigue en curso. La Cámara de Representantes votó en diciembre del año pasado imputarle dos cargos a Trump, abuso de poder y obstrucción al Congreso, por retener ayuda financiera y militar a Ucrania a cambio de que este país investigara a su rival político, el exvicepresidente demócrata Joe Biden.
Ahora que la Cámara Baja aprobó los cargos, el siguiente paso en el proceso de impeachment es que el Senado lleve a cabo el juicio, en el que la Cámara Baja actúa como la fiscalía, los abogados de la Casa Blanca actúan como la defensa, el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, actúa como el juez, y el Senado actúa como el jurado.
Para destituir a un presidente, es necesario que una mayoría simple, es decir, la mitad más uno, vote para condenarlo.
En el Senado actualmente hay 47 demócratas y 53 republicanos. Para destituir a Trump se necesitarían, además de los 47 votos demócratas, otros cuatro votos republicanos.
Estos podrían ser (pero no está para nada garantizado que sean): Mitt Romney por Utah, Lisa Murkowski por Alaska y Susan Collins por Maine, ya que en el pasado o no han votado junto con su partido, o han expresado sentirse «perturbados» por el hecho de que el presidente del Senado, Mitch McConnell, ha dicho que «coordinará» con la Casa Blanca durante el juicio, es decir, que el jurado y la defensa estarán coordinados, lo cual no proyecta un juicio para nada imparcial.
Pero faltaría entonces un cuarto senador republicano. ¿Quién podría ser? Allí es donde los recientes reproches de Lee y Paul se tornan críticos.
Las declaraciones de Lee fueron transmitidas, entre otros, por la cadena conservadora de Fox News, el canal que el presidente ve religiosamente y que usa para guiar su política exterior, por lo que es bastante probable que Trump mismo haya oído estas críticas.
A su lado estaba el senador Rand Paul, quien luego habló en entrevista con Wolf Blitzer de CNN. Paul dijo que la sesión informativa era «un insulto a la Constitución».
«En la sesión informativa y en público, esta administración ha argumentado que el voto para derrocar a Saddam Hussein en 2002 se aplica a la acción militar (reciente) en Irak. Eso es absurdo», dijo Paul a Blitzer. «Nadie en su sano juicio, con una cara seria, con una pizca de honestidad, puede decir que cuando el Congreso votó a favor de derrocar a Saddam Hussein en 2002 que (ellos) autorizaron la fuerza militar contra un general iraní 18 años después».
Los funcionarios de la administración dijeron que el ataque estaba justificado por el Artículo II de la Constitución y por la Autorización de 2002 para el Uso de la Fuerza Militar, o AUMF por sus siglas en inglés. Esa resolución autorizó la Guerra de Irak, y los funcionarios dijeron que el ataque estaba justificado porque tuvo lugar en Irak, pero dijeron que AUMF no cubriría ninguna acción militar en Irán.
«No se nos dio información específica sobre un ataque específico», agregó Paul. «Generalidades: cosas que lees en el periódico. No me enteré de nada en la audiencia que no hubiera visto ya en un periódico».
Lee también dijo a las cámaras que se quedó «algo insatisfecho» en el nivel de información compartida con respecto a la justificación legal detrás del ataque contra Soleimani.
De hecho los dejó tan insatisfechos, que ahora ambos están decididos a respaldar una resolución de poderes de guerra presentada por el senador democrata Tim Kaine, destinada a limitar los poderes de Trump para declarar y llevar a cabo una guerra con Irán.
«No es aceptable que los funcionarios de la rama ejecutiva … vengan a decirnos que no podemos debatir y discutir la intervención militar contra Irán», dijo Lee.
«No es estadounidense, es inconstitucional y está mal».
El senador republicano Lindsey Graham, fiel aliado de Trump, criticó a Lee y a Paul y dijo que estaban «empoderando al enemigo» con sus reproches. https://twitter.com/thehill/status/1215088298550538240
Una sesión informativa tensa
Lee y Paul no son los únicos con quejas. Cuatro senadores que estuvieron en la sesión informativa le dijeron a CNN esta se volvió tensa y acalorada: los senadores hicieron repetidas preguntas sobre la inteligencia que llevó al ataque a Solemaini, sobre cuán inminente sería un futuro ataque de parte de Irán, y la justificación legal para atacar a este país.
Los representantes de la administración se fueron antes de que los senadores y representantes terminaran sus preguntas, según CNN.
Esper le restó importancia a los legisladores que criticaron la sesión informativa y dijo: «La mayoría de los miembros del Congreso no tienen acceso a la inteligencia que creo que es la más convincente».
Fuente:Telemundo