Una mujer de 20 años está acusada de asesinar a sus dos hijos pequeños y atacar brutalmente a su abuelo antes de saltar por una ventana de un undécimo piso en Chicago.
La mujer, Aleah Newell, fue acusada de dos cargos de asesinato en primer grado y un intento de asesinato en primer grado por la muerte de su bebé de siete meses y su hijo de dos años, según un documento judicial de la Oficina del Fiscal del Estado del Condado de Cook. El abuelo de 70 años de Newell, que no fue nombrado, sobrevivió a múltiples heridas de arma blanca y se espera que sobreviva.
Los fiscales dijeron que Newell estaba bañándose en el departamento de su abuelo el día de Año Nuevo cuando su abuelo entró a usar el baño. Newell luego le empezó a estrangular y usó un toallero para golpearlo en la cabeza, dijeron.
Según el documento de la corte, ella tomó un cuchillo de la cocina mientras su abuelo intentaba recuperarse de la agresión y lo atacó, apuñalándolo repetidamente incluso después de que cayera al suelo.
Después de que su abuelo perdiera el conocimiento, Newell atacó a Ameer, su hijo de siete meses, con el cuchillo antes de sumergirlo en la bañera con agua caliente, dijeron los fiscales. Dejó al bebé en la bañera mientras el grifo seguía corriendo, dijeron.
El ataque de Newell continuó mientras apuntaba a Johntavis, el niño de dos años, que estaba en la sala de estar, según el documento de la corte. Los fiscales dijeron que ella recogió a su hijo y lo arrojó desde la ventana de un undécimo piso. Johntavis sufrió múltiples fracturas en la cabeza y un traumatismo contundente por la caída.
Según el abogado del Estado, Newell saltó por la ventana unos 20 segundos después de arrojar a Johntavis. Atravesó el andamio de un limpiador de ventanas que colgaba alrededor del tercer piso y aterrizó en el cemento, pero solo sufrió una fractura en el tobillo y la muñeca, según el documento de la corte.
Una mujer de seguridad encontró a Johntavis y Newell en el suelo y llamó al 911. Fue en ese momento que el inquilino del décimo piso llamó a seguridad para informar que el agua entraba por el techo, según el documento del tribunal.
El vídeo de la cámara corporal mostró a los oficiales forzar la entrada al departamento del abuelo, donde encontraron al hombre de 70 años «gimiendo en un charco de sangre», dijeron los fiscales. Un oficial de policía trató de resucitar a Ameer pero no tuvo éxito. Newell, quien se sometió a una cirugía por sus lesiones en el tobillo y la muñeca, fue retenida sin fianza, informó NBC Chicago.
La mujer fue diagnosticada con un trastorno del estado de ánimo en el verano después de un intento de suicidio, dijeron los fiscales. Se quedó en un refugio para personas sin hogar durante dos días a fines de diciembre antes de llamar a la víspera de Año Nuevo para pedirle a su madre que recogiera a los niños, según el documento judicial.
Le dijo a su madre que quería «arreglar su vida», pero Newell ya se había ido cuando su madre apareció el miércoles, según el documento.
Fuente: fayerwayer.com