La Secretaría de Relaciones Exteriores de México instruyó a su embajadora en Bolivia, María Teresa Mercado, a regresar a su país, con el fin de resguardar su seguridad e integridad, tras ser expulsada y declarada como persona no grata por el Gobierno de facto de Jeanine Áñez.
La Embajada de México en La Paz quedará a cargo de Ana Luisa Vallejo, actual jefa de Cancillería de la Misión, según informó el Gobierno mexicano en un comunicado, en el que detalló que la representación diplomática continuará operando con normalidad.
Expulsión de diplomáticos
Este lunes, la presidenta de facto en Bolivia, Jeanine Áñez, expulsó a la embajadora de México, así como a la encargada de Negocios y al cónsul de España, Cristina Borreguero, luego de que la semana pasada agentes bolivianos intentaron registrar el vehículo de la representante diplomática española a las afueras de la Embajada de México en La Paz, situación que derivó en un conflicto diplomático.
«El gobierno constitucional que presido ha decidido declarar personas ‘no gratas‘ a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, a la encargada de Negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, al cónsul, Álvaro Fernández y al grupo de presuntamente diplomáticos encapuchados y armados», dijo Áñez en una declaración de prensa.
Según la canciller de facto de Bolivia, Karen Longaric, el pasado viernes 27 de diciembre, personas identificadas como funcionarios de la Embajada de España en Bolivia, acompañadas por supuestos «encapuchados», «intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina» a la residencia diplomática de México en La Paz.
El Gobierno emanado tras el golpe de Estado en Bolivia acusó a diplomáticos españoles de ayudar a salir a cuatro refugiados políticos, que permanecen asilados en la Embajada de México, y son perseguidos por las autoridades de facto.
Esa acusación fue rechazada por el Gobierno de España, luego de que el Ministerio de Exteriores negara tajantemente que la visita de diplomáticos españoles a la sede mexicana tuviera «como objeto facilitar la salida de personas» que se encuentran asiladas.
Semana de tensión
La expulsión de la embajadora mexicana en Bolivia se produjo tras una semana de tensiones diplomáticas y descalificaciones, luego de que México denunciara el asedio de fuerzas de seguridad a las afueras de su Embajada en La Paz.
Para México, la presencia de unos 90 agentes de fuerzas de seguridad a las afueras de su sede diplomática, desde el pasado 23 de diciembre, constituía un «hostigamiento sin precedentes».
Esta situación provocó que México demandara a Bolivia ante la Corte de Justicia Internacional de Naciones Unidas, por presunta violación de sus obligaciones diplomáticas.
Fuente:RT