Una reconocida empresa constructora en Costa Rica ha puesto énfasis en la conducta de sus empleados. Por esta razón, sus obreros recibirán capacitación para evitar caer en la «costumbre» de lanzar «piropos», como erróneamente lo consideran algunos, a las mujeres que pasen cerca de sus lugares de trabajo.
Los talleres estuvieron a cargo del Instituto Masculinidad, Sexualidad y Pareja de Costa Rica y fueron solicitados por la empresa Meco, que ha decidido, desde junio de este año, asesorar a los albañiles a través de talleres, donde se les enseñará que estos ‘piropos’ no son una forma de elogio.
Además, se les hizo entender que los ‘piropos’ forman parte de una forma de violencia contra las mujeres, idea que ha confrontado con sus valores preestablecidos.
Un grupo de trabajadores llegó a aceptar que anteriormente practicaban esta costumbre de forma común, incluso con personas cercanas a su entorno.
Según el director del Instituto, Jaime Chávez, el acoso callejero tiene la función de demostrar la hombría en el grupo. Por esta razón los albañiles recurren a este acto en cuanto ven a una mujer. Además, afirma, mientras mayor grado de agresividad tenga el mensaje, mayor hombría se demuestra.
Sin embargo, aclaró que no todos los albañiles actúan bajo estas presiones sociales, pues el acoso callejero es una práctica que tiene mayor presencia en los trabajadores más jóvenes, mientras que las generaciones más adultas no realizan estos actos.
Fuente: La República