Jerome Allen, quien funge como entrenador asistente de los Celtics de Boston en la NBA, se declaró culpable de haber aceptado sobornos en 2014 mientras dirigía al equipo principal de baloncesto cuando pertenecía a la Universidad de Pensilvania.
Un rico empresario de Miami Beach le pagó miles de dólares a Allen para que su hijo ingresara a la escuela LVY League.
Tras descubrirse toda la trama delictiva, el sospechoso declaró ante la corte federal de Miami y además está en plena colaboración con los fiscales que llevan el caso contra el ejecutivo de atención médica Phillip Esformes.
A Allen se le acusa de haber recibido al menos $75 mil dólares en transferencias bancarias, también estadías en hoteles de lujo, viajes en jet y al ejecutivo lo investigan por el caso de fraude masivo en Medicare y otros cargos más.
En una de las declaraciones de Allen, él aceptó haber recibido $18 mil dólares en sobornos. Ahora deberá pagar esa misma cantidad además de una multa de $200 mil según informó su abogado.
Reporta detondaily que Allen será suspendido aproximadamente dos semanas.
El trato que habían llegado era que el hijo del ejecutivo iba a ser aceptado como «jugador de baloncesto reclutado».
Aunque el joven, de nombre Morris Esformes, fue admitido en la universidad, no llegó a formar parte del equipo de basketball de la universidad.
Allen en tanto, renunció a la jefatura de baloncesto del recinto universitario en marzo de 2005 para ser contratado como entrenador asistente en los Boston Celtics.