Los cambios de los Marlins no quedan confinados a su personal. El parque de La Pequeña Habana mostrará una nueva imagen cuando abra la temporada de Grandes Ligas del 2020, reflejada en sus dimensiones y en el pasto, dos elementos que deben servir a sus peloteros.
Esta es la segunda vez que los peces ajustan las distancias en sus jardines, porque ya se había realizado una reducción antes del inicio de la campaña del 2016, cuando el estadio era considerado una verdadera caverna en la cual solo hombres con el poder de un Giancarlo Stanton podían sacar la bola de manera consistente, reportó 12up.
La distancia del jardín central quedará en 400 pies, mientras que el perímetro entre las praderas central y derecha medirá ahora 387 pies desde el plato, una reducción de 12 pies con respecto al 2019.
“Al igual que mejoramos la superficie de juego en el Marlins Park, sentíamos que era necesario evaluar las dimensiones en los jardines’’, apuntó Derek Jeter, director ejecutivo de la organización. “Tomamos la decisión de ajustar las distancias que ahora estarán alineadas con el promedio que uno observa en otros estadios de Grandes Ligas».
Quizá el cambio fundamental sea el del pasto, porque los peces utilizarán a partir de la venidera contienda un césped artificial que eliminará todos los problemas de mantener el natural que existió hasta el último día del 2019, sobre todo por el techo de la instalación.
Esta hierba sintética responde al nombre de B1K y su instalación corre a cargo de la entidad Shaw Sports Turf, especializada en replicar todos los elementos del pasto natural pero de una manera más controlada.
“Mientras evaluábamos la superficie de juego en el Marlins Park en el 2019, salimos a buscar una solución para combatir todos los retos de crecer pasto natural’’, agregó Jeter. “Apreciamos la extensa investigación de nuestros socios en Shaw Sports Turf para lograr un terreno de juego consistente, designado para mejorar la seguridad de nuestros peloteros y el juego del béisbol».
Además de los Marlins, otros dos equipos utilizan este producto: los Diamondbacks de Arizona y los Rangers de Texas, que instalarán el B1K para su nuevo estadio que abrirá las puertas en el 2020. Más del 40 por ciento de los parques de la NFL juegan sobre cancha sintética.
Fuente: Miami Diario