El Black Friday de este año en Estados Unidos batió récords en ventas en línea, y según la firma Adobe Analytics, las transacciones por teléfonos celulares, computadoras y tabletas sumaron 7.400 millones de dólares.
La cifra es un poco menos que los 7.900 millones del Cyber Monday del año pasado, que hasta ahora tiene el récord absoluto para las ventas en línea, según Adobe Analytics. La firma mide las ventas de 80 de los 100 minoristas más grandes en internet de Estados Unidos.
Adobe pronostica que las ventas del Cyber Monday de este año alcancen otro récord: 9.400 millones de dólares. El 39% de las ventas del viernes se realizaron por teléfono celular.
Los compradores buscaron sobre todo juguetes relacionados con la película “Frozen 2”, así como videojuegos de deportes y laptops de Apple. Tantas compras en línea habrían sido una de las causas de que el viernes se redujeran las multitudes en los centros comerciales.
El tráfico en las tiendas cayó un 2,1% respecto al Black Friday de hace un año, según cifras preliminares de RetailNext. La firma hace un seguimiento de la actividad dentro de las tiendas en decenas de miles de lugares, incluidos minoristas especializados en ropa, los grandes almacenes y las tiendas de centros comerciales. La caída del tráfico contribuyó a la caída de las ventas en un 1,6%.
Sin embargo, las compras en línea y en las tiendas físicas no siempre están completamente separadas. Mucha gente compra cosas en línea, sólo para ir a la tienda a recogerlas. Estas ventas aumentaron un 43,2% en el Black Friday con respecto al año pasado, según Adobe.
Esta temporada de compras navideñas puede ser la más complicada en años porque es la más corta desde 2013. El Día de Acción de Gracias de este año cayó en el último jueves de noviembre, la fecha más tardía posible.
Mucho depende del éxito de las ventas de la temporada navideña. La economía estadounidense sigue creciendo a un ritmo constante, pero las ganancias se han desacelerado desde el comienzo del año. Los economistas dicen que el fuerte gasto de los hogares está ayudando a impulsar el crecimiento y a compensar la confianza débil entre las empresas, dadas todas las incertidumbres sobre la guerra comercial entre Estados Unidos y China y otros factores.
Fuente: AP