Cuando Rose Greenberg murió en 2004, se suponía que sus cheques de retiro del Seguro Social se dejaran de depositar en la cuenta conjunta bancaria que tenía con su hijo.
Pero eso nunca ocurrió.
Quince años y más de 50 cheques después, su hijo, Richard Greenberg, cobró $225,475 ilegalmente, segúndocumentos judiciales del Distrito Sur de la Florida. Sin embargo, en la actualidad, Greenberg solo tiene $1,500 en el banco.
Richard Greenberg, de 67 años, vive en un condominio de Sunrise que compró en 1994 por $64,000.
Con los años, ha acumulado un largo expediente de antecedentes penales.
Greenberg tiene un sinfín de arrestos y condenas por delitos graves como secuestro, agresión con agravantes, obstrucción de la justicia, vagabundeo, comprar y vender cocaína, posesión de propiedad robada, extorsión, acoso con agravantes, agresión con agravantes contra un agente de la ley, robo en gran cuantía y latrocinio.
Las autoridadescomenzaron a investigar los cheques del Seguro Social que Greenberg depositaba cuando en una auditoría de la Oficina del Inspector General de la Florida se descubrió que los beneficios de retiro de Rose Greenberg continuaban depositándose después de su muerte.
En los documentos judiciales no se dice cuándo la auditoría descubrió los depósitos ni por qué éstos seguían, pero se señala que el último depósito que se efectuó a la cuenta conjunta bancaria de Rose y Richard Greenberg tiene fecha de julio de 2019.
Durante una investigación sobre el asunto, en fotografías de las cámaras de seguridad de un cajero electrónico de Wells Fargo puede verse a Richard Greenberg en el momento en que sacaba dinero de la cuenta conjunta que de forma “fraudulenta se continuaba pagando a su madre fallecida”.
Aparte de los beneficios de Rose Greenberg, Richard recibe $871 mensuales por incapacidad del Seguro Social debido a dos padecimientos médicos que tiene.
La policía arrestó a Richard Greenberg el pasado 19 de noviembre, y lo acusó de 55 cargos de robo de propiedad gubernamental. Ahora, Greenberg enfrenta una posible condena máxima de 10 años de cárcel, además de tres años de libertad supervisada y una multa de $250,000.
Greenberg salió en libertad con una fianza de $100,000 y el juicio se le fijó para el 14 de enero.
Bajo las normativas vigentes las empresas tienen que reportar sus transacciones al Departamento del Tesoro si son de 10,000 dólares o más. La orden emitida el lunes baja el importe de la cantidad requerida.
Fuente: elnuevoherald.com