Miami Beach corona este año su Lincoln Road, la peatonal más céntrica y popular, con diecinueve esculturas de bronce de Fernando Botero.
El colombiano ha hecho del tamaño monumental una declaración crítica. Proceden de la galería Nader. Y si uno cree haberlas visto antes es porque sí, en efecto, las ha visto…. El paseo empieza con el Torso masculino, que ornamenta el Parque Thays en Buenos Aires, reportó Clarín.
Art Basel Miami Beach -que abre al público este martes 3- convocará a 269 galerías de todo el mundo; serán alrededor de 4.000 artistas representados, entre célebres y emergentes.
La oferta es interminable (sin mencionar las fiestas en las terrazas). Una de las que genera más expectativa es una compleja performance a modo de “agencia de viajes” de Laure Prouvost, la artista que este año ocupó el Pabellón de Francia y que, dicen las malas lenguas, podría verse en Argentina en un año.
Desde su lanzamiento en 2002 (un hito en el proceso de globalización del arte), esta primera feria fuera de Basilea se estableció como el mercado anual más importante del país y está cada vez más representado allí el arte latinoamericano.
A esto se agrega más de media docena de ferias satelitales (¡una feria para cada bolsillo y gusto estético!), como las siempre bellas Untitled, Pulse, Scope y Pinta, presidida por el argentino Diego Costa Peuser.
En verdad, toda Miami se torna “arty”, empezando por el distrito Wynwood, de murales y grafitti, donde también habrá un festival de artistas grafitteando en vivo. El arte es tan dinámico y consustancial a la vida de las ciudades, involucra hasta tal punto su economía, que una feria como Art Basel logró torcer y reencaminar el destino de Miami: una auténtica mutación desde aquel balneario para la jubilación con clima tropical y el sino grotesco de ciudad-shopping.
A su vez, Miami incide en el arte de maneras aún no estudiadas del todo. Si la palabra alemana kitsch parece haberse acuñado para este lugar -en verdad es vocablo alemán de los años 20-, una reversión pop del kitsch también tiñe parte de la producción artística.
En Miami, todo parece tender a lo temático y figurativo. Cerca de Fort Lauderdale se inauguró hace un mes el Seminole Hard Rock Casino, una de las cuatro salas de juego del área, administrado por los seminole, pueblo originario de la Florida, que tienen su reserva al otro lado de la autopista.
Este casino se completa con un hotel y residencias. ¿Cómo describirlo? En medio del llano tropical se alza un rascacielo en forma de… guitarra eléctrica. Vista desde lejos, la mole luce su perfil medio informe que va ganando volumen; de cerca no pierde su condición bizarra: un mastodonte panzón y descomunal, con barandas cromadas y vidrio espejado color turquesa oscuro. No se han privado ni de hacerle las cuerdas…
Fuente; MiamiDiario