Los incendios que asolan la región de Valparaíso obligaron a las autoridades chilenas a decretar alerta roja y a desalojar el sábado a los vecinos ante el peligro de que las llamas consuman sus hogares, con al menos 500 casas amenazadas.
Las autoridades de la región establecieron la evacuación preventiva para quienes viven en la zona de Bosque Real y otras zonas habitadas de Curauma, ambas afectadas por el fuego desde el jueves por la noche.
La situación “es muy preocupante, tenemos siete focos de fuego en distintas zonas”, explicó a los medios el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, quien denunció intencionalidad en los orígenes del incendio. De esos siete focos, tres serían lo suficientemente grandes como para tornarse peligrosos.
“Este es el punto más complicado, porque afecta casi a 500 casas, más la Universidad Católica”, añadió Martínez. “Estamos cerca de medio kilómetro del fuego que se está tratando de contener y hemos dado orden de evacuación preventiva” y después definitiva.
En intendente adelantó que podría haber una disminución de la presión de agua para la población de la región dado que están priorizando el uso de agua para combatir el fuego.
“Ya van cerca de 2.000 hectáreas consumidas de incendios muy, muy peligrosos y muy cercanos a población”, explicó Martínez.
Mientras, la carretera que comunica Valparaíso y Viña del Mar con Santiago, conocida como Ruta 68, se mantuvo cortada en diversos momentos del día y en distintos puntos debido a la fuerte presencia de humaredas que impiden la visión.
La Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) declaró el viernes la alerta roja en toda la región tras que el incendio avanzase durante la jornada.
Las condiciones climáticas de viento, calor y humedad favorecían la propagación de las llamas y hacen difícil su control, señalaron las autoridades.
“Hemos tenido temperaturas muy altas, fuertes velocidades del viento, una baja humedad relativa y mucho combustible en la zona”, explicó el ministro de Agricultura, Antonio Walker. “Esta es la sequía más grande de Chile, es un terremoto silencioso y una de las réplicas de esta sequía es el pronóstico de incendios que hay para esta temporada”.
En el 2017 Chile vivió la peor temporada de incendios de su historia, una que arrasó con campos, montes, pastizales y poblados enteros, y diezmó los animales y poblaciones de abejas en la zona centro-sur del país.
Este año enfrenta la peor sequía de los últimos 50 años y existe alto riesgo de incendios forestales.
Fuente: El Nuevo Herald