Diego Costa regresó al Atlético hace dos años como uno de los iconos más puros del Cholismo. El nueve ideal para este plan. Pero entre unas cosas y otras, esta etapa de rojiblanco no le está saliendo al de Lagarto como esperaba. El lastre que más está condicionando al ariete son las lesiones. La hernia discal cervical se une a una lista de situaciones que ha dejado fuera a Costa en más de 30 partidos desde que debutó en enero de 2018. Y hasta que retorne la cuenta subirá por encima de los 40…
De hecho, Costa estaba en su mejor momento en lo físico si nos atenemos a las ausencias por lesiones y dolencias varias. Hasta este parte médico, el delantero venía de enlazar 15 partidos, 1.076 minutos. Su mayor racha. Sólo se perdió los dos encuentros iniciales (para el primero estaba también sancionado) por una lesión en los aductores. La pretemporada de San Rafael le había sentado bien a Costa, al que se vio como una locomotora en el derbi de julio en Nueva Jersey (3-7), tras una campaña plagada de problemas musculares.
El curso 18-19 no fue nada sencillo para Diego Costa. De los 51 partidos que jugó el Atleti, el delantero estuvo de baja en 23 (45%). La retahíla empezó en octubre, con una lesión en el muslo que le dejó fuera de dos partidos con el equipo y de aquella convocatoria de la Selección. Regresó, disputó dos partidos y volvió a castigarle otra dolencia muscular: tres partidos de baja.
Llegó noviembre y las molestias en el pie se le complicaron a Costa. El dolor fue en aumento y a principios de diciembre se optó por la operación quirúrgica. En total se perdió otros trece partidos. Reapareció a mediados de febrero, en Vallecas, ya con Morata en la plantilla. En su mente estaba la Champions y, concretamente, la eliminatoria contra la Juventus. Llegó a la ida y dio un buen rendimiento pese a la falta de rodaje, pero se cayó de la vuelta, por sanción, aunque también aquejado de unas molestias en la ingle que le dejaron fuera de otros dos choques ligueros. Y empezó abril con más problemas musculares, en este caso leves, que le apartaron sólo del Atlético-Girona.
El siguiente encuentro era la visita al Camp Nou y Costa duró en él apenas 28 minutos. No se lesionó, pero fue expulsado. Le cayeron ocho partidos de sanción, así que, como quedaban siete, no volvió a jugar en toda la temporada. Sumados estos siete a los 23 anteriores, resulta que acabó perdiéndose el 59% de los encuentros.
Fuente:Marca