La policía francesa y los Mossos d’Esquadra han desalojado la concentración en la autopista AP-7 a la altura del paso fronterizo catalán de la Jonquera. A las 8 horas, cuando faltaba poco para que el bloqueo organizado por Tsunami Democràtic cumpliese 24 horas, los gendarmes han comenzado a retirar, uno a uno, a los activistas que permanecían ocupando la calzada. La actuación se ha saldado con 19 detenidos y los concentrados han trasladado la protesta a la carretera Nacional-II.
Con algunos golpes de porra y haciendo uso de gas pimienta en espray, pero sin incidentes graves, los gendarmes franceses han arrancado uno por uno a los manifestantes que resistían en el asfalto y han ido empujando al grueso de la concentración en sentido sur, hasta el escenario que habían colocado los activistas. Desde el territorio español, un cordón de los Mossos d’Esquadra ha empezado a presionar a los activistas independentistas en sentido norte poco después, pidiéndoles que abandonasen la vía por los laterales.
Entre gritos de «independencia» y mostrando sus carteles de «Spain sit and talk», un grupo de decenas de manifestantes ha quedado encapsulado justo en el kilómetro cero de la autopista, con la policía francesa y la catalana a cada lado. Finalmente han sido desalojados. La actuación se ha saldado con 18 detenidos por parte de los gendarmes, que han sido trasladados al Tribunal de Gran Instancia de Perpiñán para que el Fiscal decida si los deja en libertad. Los Mossos, por su parte, han detenido un activista por atentado a la autoridad.
Tras el desalojo, Tsunami Democràtic ha llamado a los manifestantes a que acudiesen a cortar la Nacional-II también a la altura de la Jonquera, puesto que se trata de una vía paralela a la autopista. Muchos activistas han seguido las instrucciones de la organización, ya más dispersos, y otros han optado por marcharse. Otros permanecen por los alrededores del municipio. Finalmente, la policía ha reabierto la N-II.
Mientras tanto, han empezado los trabajos de limpieza en la AP-7 para volver a abrir la vía. La protesta ha dejado tras de si una vía llena de barricadas, carros de la compra, sillas, tiendas de campaña, sacos de dormir y varios coches de los propios manifestantes, que poco a poco han ido retirando. Según los Mossos d’Esquadra, su mediación ha permitido que 20 de ellos accediesen a moverlo antes de empezar el desalojo. Los otros se han retirado con grúas.
Los centenares de manifestantes que acudieron a la llamada de Tsunami Democràtic a lo largo del lunes han pasado la noche en la frontera pese al frío y al fuerte viento con la intención de mantener el bloqueo de la AP-7 hasta el miércoles. El corte, que ocupaba territorio español y francés, provoca pérdidas de 15 millones de euros diarios, según la patronal del transporte.
Las carreteras en la zona fronteriza siguen a estas horas colapsadas por la protesta. La AP-7 sigue cerrada y se desvía el tráfico en la salida 4, en Figueres. La N-II, vía alternativa para coches y camiones en las últimas horas, está cortada en ambos sentidos de la marcha con colas de unos 10 kilómetros.