Para el proyecto de expansión de los carriles rápidos de la 826, el Departamento de Transporte de Florida debe comprar las viviendas en donde viven decenas de familias, quienes están preocupadas por su destino y la recuperación de su inversión inmobiliaria.
Laura Loynaz es una de las familias afectadas por el proyecto, compró su nueva casa hace menos de 8 meses por $699,000 y para la ampliación de los carriles de la Palmetto, su vivienda tiene que ser demolida.
“Compramos la propiedad en marzo y nadie nos dejó saber lo que estaba pasando”, explicó Laura Loynaz , en un encuentro que tuvieron los residentes con miembros del Departamento de Transporte de Florida.
El proyecto de ampliación de las líneas rápidas de la 826 tendría una extensión de 7 millas en ambas direcciones y se extendería desde la calle 12 del noroeste hasta la US 1, a la altura de la calle 104 del suroeste.
“Con esto estamos dándole una opción a los residentes de poder llegar del punto A al B más rápido”, dijo el representante del Departamento de Transporte de Florida.
Para comprar las 53 casas que necesitan destruir, las autoridades cuentan con 80 millones de dólares a fin de cumplir con el objetivo del proyecto que, según dijeron, es mejorar el tráfico.
Un grupo de personas se oponen a esta iniciativa y protestaron porque rechazan el cobro de más peajes.
Los miembros de la organización “No more tolls” están recogiendo un millón de firmas para que en las próximas elecciones, se someta a votación el pago de peajes.
Fuente: Univision