La clave estaría en la vitamina D que aumenta en el organismo tras la exposición de luz solar.
Una adecuada exposición al sol podría ser la nueva medicina para los pacientes que sufren enfermedades del intestino. Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Microbiology, pacientes que recibieron luz UV registraron una producción significativa de vitamina D.
Los investigadores estudiaron a personas con una dosis baja de esta vitamina y observaron que en la mayoría de ellas la exposición a los rayos UV aumentó su presencia en el organismo. Paralelamente, descubrieron que la luz solar incidió favorablemente en la salud del microbioma intestinal.
Estos resultados sugieren lo beneficioso que resultaría la terapia de la luz para pacientes con patologías como enfermedad inflamatoria del intestino o esclerosis múltiple. En ambos casos, se produce una inestabilidad en los microbios intestinales que puede ser controlada con la vitamina D.
Con este hallazgo, los científicos establecen la relación de los rayos UV como probable alternativa para la salud intestinal. “Se trata de una reacción en cadena que impacta positivamente en este órgano del aparato digestivo”, señala Else Bosman, coautora del artículo e investigadora de la Universidad de Columbia Británica.
El sol como aliado
A pesar de las advertencias sobre las consecuencias de la luz ultravioleta en el cuerpo (quemaduras y cáncer de piel), se estima que una exposición moderada traería beneficios para la salud, como la producción de la vitamina D.
Por otro lado, la baja exposición a los rayos UVB se ha relacionado con la aparición de cronicismos intestinales. Por ello, Bosman y su equipo aplicaron terapia de la luz UVB a 21 mujeres jóvenes sanas, que habían vivido en Canadá en invierno, con baja exposición al sol. Algunas de ellas tomaban suplementos de vitamina D.
Además, les tomaron muestras de sangre y de heces (antes y después). Las muestras analizadas luego de la terapia de luz indican que el participante promedio aumentó sus niveles de vitamina D en sangre.
Incluso, quienes no tomaban antes esta vitamina observaron una mejoría en la salud de las bacterias del intestino, de forma similar a quienes sí lo hacían.
Bosman aclaró que se trata de una investigación preliminar, que servirá como un punto de partida para explorar más sobre los beneficios del sol en la salud microbiana intestinal.
Fuente: fayerwayer.com