Rusia rechazó este viernes las acusaciones de Estados Unidos de que Moscú intenta desestabilizar Chile y aseguró que forman parte de una campaña para enlodar la política exterior rusa.
“El Gobierno de EEUU aprovecha la compleja situación interna en Chile para continuar sus intentos de enlodar la política exterior de nuestro país”, afirmó el viceministro de Asunto Exteriores ruso Serguéi Riabkov, en unas declaraciones a la agencia Interfax.
Agregó que esto no es algo nuevo, ya que Washington “ha utilizado estos sucios métodos en numerosas ocasiones”.
Riabkov recalcó que Rusia no injiere ni injerirá en los asuntos internos y procesos electorales de otros países.
“Respetamos la soberanía de los estados. No debe haber ninguna duda sobre nuestra política, firme y consecuente. Estoy seguro de que los políticos chilenos, la sociedad chilena, comprenden esto perfectamente y de que las intrigas malintencionadas de EEUU no darán el resultado esperado por Washington”, enfatizó Riabkov.
El Gobierno de EEUU ha denunciado la injerencia de otras naciones en las protestas que desde hace dos semanas sacuden Chile y asegurado que actores rusos han intentado exacerbar en redes sociales las divisiones en la sociedad chilena.
El presidente estadounidense, Donald Trump, denunció esa intromisión en una conversación telefónica que mantuvo este miércoles con su homólogo chileno, Sebastian Piñera.
La Casa Blanca no especificó qué países supuestamente están interfiriendo en las protestas en Chile.
Sin embargo, en una entrevista con Efe la pasada semana, el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Michael Kozak, dijo que EEUU había identificado en las redes sociales “cuentas falsas” procedentes de Rusia que intentan sembrar discordia en la red.
La portavoz de Exteriores, María Zajárova, confió el viernes a su vez que la crisis en Chile sea superada “cuanto antes”, de una forma “civilizada” y en el marco de la ley.
Agregó asimismo que Rusia contempla con “preocupación” la situación y “comprende” las razones de las autoridades chilenas para tomar la “difícil” decisión de cancelar la celebración en Santiago de Chile de la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que estaba prevista para el 16 y 17 de noviembre, y de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático.
“Se trata de un asunto interno de ese país latinoamericano con el que nos unen lazos de amistad”, enfatizó la portavoz.
Fuente: El Nuevo Herald