Las autoridades ordenaron que al menos 50.000 personas desalojaran poblados cercanos a un enorme incendio en el norte de California, y la compañía energética más grande del estado anunció que interrumpirá el servicio a aproximadamente 2,35 millones de personas ante los pronósticos de vientos fuertes y peligro de incendios extremo.
En las últimas semanas se llevaron a cabo dos cortes del servicio eléctrico ante la preocupación de que las ráfagas de viento pudieran afectar o derribar el cableado y provocar incendios devastadores.
Algunas ráfagas podrían alcanzar este fin de semana los 120 km/h (75 mph) o más como parte de un “histórico” actividad de viento, advirtió el Servicio Nacional de Meteorología.
Pacific Gas & Electric anunció que implementará una nueva serie de cortes desfasados durante la tarde y noche del sábado, que afectarán a cerca de 940.000 viviendas y negocios en 36 condados durante 48 horas o más. La ciudad de San Francisco no estaba considerada para el apagón, pero se ordenaron para la mayor parte del área de la bahía de San Francisco, las zonas vinícolas al norte y en las laderas de Sierra Nevada.
A comunidades enteras de Healdsburg y Windsor les ordenaron desalojar la zona antes de que comenzaran los fuertes vientos que podrían cambiar el rumbo del fuego cerca de la región vinícola.
El Departamento de Policía del condado Sonoma informó que sería la mayor evacuación en el condado en más de 25 años.
“Se espera que los vientos comiencen entre las 8:00 de la noche y la medianoche y, según todos los reportes, se prevé que sean extremadamente fuertes”, afirmó Brian Vitorelo, del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California.
PG&E ordenó el corte mientras los bomberos combatían las llamas en el norte y sur de California.
El jueves, el fuego arrasó al menos con seis viviendas en el área de Santa Clarita, al norte de Los Ángeles, y causó que las autoridades evacuaran a cerca de 50.000 habitantes de la zona, si bien la mayoría recibió autorización para volver a casa una vez que los llamados vientos Santa Ana empezaron a bajar de intensidad.
Fuente. Diarios las Américas