Porsche, el fabricante de autos deportivos que produce cerca de 247,000 vehículos anuales, dijo que en un futuro dejará de enfocarse en la venta de autos convencionales y se dedicara a financiar compañías que desarrollen tecnología para impulsar la movilidad compartida.
En una entrevista a Autocar, el jefe de finanzas de la marca, Lutz Meschke, explicó que en el futuro la compañía se dedicará a “invertir en empresas que buscan resolver problemas como el tráfico en las ciudades en lugar de depender de la venta de automóviles para sobrevivir”. ¿Por qué?
Según Meschke, “las ciudades quieren reducir el tráfico, por lo tanto, debemos buscar soluciones que se ajusten a nuestra marca. La movilidad compartida no es suficiente, no nos traerá una participación significativa en las ganancias”.
Por definición, la movilidad compartida es cuando más de una persona usan el mismo medio de transporte, lo cual reduce el tráfico.
Servicios de viajes compartidos como Uber, autos autónomos y los servicios de transporte públicos son unos de los pocos ejemplos de este tipo de movilidad que está creciendo cada vez más en las metropolis.
“Si desea obtener un pedazo del pastel, debe pensar en inversiones en otras marcas o en soluciones de tráfico. Sólo hablar de los autos Porsche para obtener el ajuste adecuado para la movilidad futura, eso no es suficiente. Debemos pensar en inversiones, nuevas empresas, para obtener rentabilidad en otros negocios”, agregó Meschke.
Actualmente, la industria automotriz sufre de un cambio drástico que no se ve reflejado inmediatamente en las carreteras, pero sí en los corporativos de los fabricantes más importantes.
Porsche, por su parte, ha optado por invertir en tecnología autónoma y eléctrica para mantenerse competitivo y relevante en el futuro.
Su más reciente producto, el Porsche Taycan, es el primer vehículo eléctrico de la compañía, y el que la más demanda le ha dado al fabricante en meses recientes.
Sin embargo, los fabricantes más grandes están detectando un cambio en movilidad que los obliga a planear sus planes a futuro. Y en este escenario, los autos autónomos son la mejor apuesta que los fabricantes tienen para entrar al mercado de movilidad compartida.
“Hoy nuestros clientes están dispuestos a comprar dos, tres, cuatro Porsches, pero en el futuro, tal vez comprarán uno o dos y para la movilidad en las ciudades, utilizarán otros servicios. Tenemos que pensar en modelos de negocio que puedan equilibrar estas pérdidas potenciales”, explicó el ejecutivo.
“Si el 60% de las personas vivirán en las principales ciudades, entonces las ventas de automóviles en esas ciudades se reducirán significativamente. Con nuestra marca, somos limitados. Será un nicho y no ganaremos suficiente dinero para mantener el nivel de rentabilidad en 15% (objetivo de margen de Porsche) y ese es el problema”, apuntó.
Fuente: laopinion.com