La Unión Europea llamó a la «moderación» a «todos los actores» en Chile, que vive este jueves su segundo día de huelga general en medio de un estallido social que no cede, aseguró la vocera de la diplomacia comunitaria.
«Pedimos a todos los actores que actúen con moderación, con responsabilidad y que desescalen la situación», aseguró en rueda de prensa la vocera Maja Kocijancic, llamando a resolver las «diferencias» a través del «diálogo».
El descontento social estalló el viernes en Chile con un alza -luego suspendida- de 3,75% del precio de la tarifa del metro en Santiago, que derivó en un movimiento heterogéneo que pone sobre la mesa otras demandas, como un aumento de las bajísimas pensiones del sistema privado.
Este jueves, segunda jornada de huelga general, se prevén nuevas movilizaciones que exigirán la salida de los militares de las calles y respuestas por parte del gobierno a esta crisis, la más severa en tres décadas.
Santiago y otras nueve regiones chilenas vivieron su quinta noche consecutiva de toque de queda, con 20.000 militares y policías patrullando las calles y controlando la prohibición de circulación apoyados por helicópteros.
Hasta ahora, las manifestaciones han dejado 18 muertos, entre ellos un niño, un ciudadano peruano y un ecuatoriano, según cifras del gobierno. Chile también ha registrado saqueos durante las protestas.
La UE consideró «legítimas» las protestas en una sociedad democrática, pero precisó que deben ser «pacíficas y respetuosas con el Estado de derecho», según Kocijancic, que lamentó los «incidentes violentos» registrados, las «pérdida de vidas» y la «destrucción de la propiedad».