Más de 170,000 llamadas relacionadas a problemas de salud mental fueron recibidas el año pasado por el 911, una cifra que es casi el doble de hace una década. En busca de dar una respuesta a este severo problema de salud pública, la ciudad anunció este lunes una inversión millonaria para cerrar brechas críticas en los servicios para los neoyorquinos con enfermedades mentales graves
“Uno de cada cinco neoyorquinos sufre de una condición de salud mental. Nuestro trabajo es llegar a esas personas antes de que ocurra una crisis”, dijo el alcalde Bill de Blasio, quien junto a la primera dama Chirlane McCray y miembros del Concejo Municipal, anunció una partida anual de $37 millones para implementar una serie de estrategias desarrolladas por el Grupo de Trabajo de Prevención y Respuesta a Crisis de Nueva York. Esta “Task Force” está compuesta por más de 80 expertos, incluidos defensores, líderes de agencias municipales y miembros de la comunidad que han experimentado enfermedades mentales.
De los fondos destinados, $23 millones se invertirán para crear nuevos equipos de personal de respuesta de salud mental que intervendrán antes de las crisis, responderán a situaciones urgentes y estabilizarán a las personas en las semanas posteriores a una crisis. Para garantizar que las personas con necesidades más graves permanezcan conectadas al tratamiento, el anuncio de también incluye $14 millones para expandir los servicios intensivos para la población de neoyorquinos con enfermedades mentales graves no tratadas que presentan un riesgo de comportamiento violento.
“Queremos que todas las comunidades de nuestra ciudad tengan acceso a recursos de salud mental y muchas de estas recomendaciones brindarán apoyo a las personas y sus familias con las mayores necesidades”, dijo de su parte McCray, quien se desempeñó como copresidenta honoraria del Grupo de Trabajo.
En los últimos cuatro años, a través de ThriveNYC, la ciudad de Nueva York ha ampliado significativamente la atención médica intensiva para personas con enfermedades mentales graves.
Específicamente, la Ciudad se ha comprometido a invertir recursos para garantizar que las personas con necesidades serias se mantengan conectadas a la atención mediante la financiación de nueve nuevos equipos de tratamiento móvil, que brindan un tratamiento intensivo y continuo en la comunidad. Además, la Ciudad agregará cuatro Equipos de Co-Respuesta (CRT) más, para un total de ocho equipos nuevos, que están compuestos por dos oficiales de policía y un clínico que intervienen antes y después de las crisis, conectando a las personas con la atención y otro apoyo estabilizador como vivienda, prestaciones o familia.
Y teniendo en cuenta que en la Gran Manzana, como en muchas ciudades de todo el país, la policía suele ser la primera en responder a las crisis de salud mental – situaciones graves en las que una persona representa un riesgo para sí misma o para otros-, el plan anunciado ayer incluye un mayor enfoque del problema en el Departamento de Policía. Entre ellos, dos cuarteles que han sido identificados como de alta necesidad por el sector donde están localizados, recibirán recursos adicionales y se creará una nueva Unidad de Salud Mental en el NYPD para coordinar políticas y programas, incluidos los relacionados con la respuesta a esta crisis.
Esta será la primera vez que los profesionales de la salud mental formarán parte del grupo de respuesta a llamadas al 911; actualmente, las únicas opciones son la policía y EMS.
La comisionada de Salud, Dra. Oxiris Barbot, subrayó que estos nuevos recursos ayudarán a expandir vías importantes para los servicios y la atención.
“Construir un sistema fuerte de atención para quienes viven con enfermedades mentales graves es un esfuerzo integral que requiere un esfuerzo conjunto de muchas partes del gobierno de la Ciudad, así como de proveedores de atención médica y otros”, señaló.
El comisionado de Policía James O’Neill estuvo de acuerdo en que mejorar la seguridad pública y ayudar a las personas que sufren problemas de salud mental requiere una respuesta integral de múltiples agencias.
“Estos nuevos esfuerzos refuerzan nuestras filosofías policiales centrales: afinar con precisión las necesidades de las personas, abordar de manera integral los problemas sociales más graves en una era de delincuencia históricamente baja y forjar conexiones más profundas con aquellos a quienes hemos jurado mantenerse a salvo” manifestó.
Fuente: Diario NYC