La jornada de comicios generales en Bolivia, en la que se elegirá al presidente y vicepresidente y se renovará el Parlamento para el periodo 2020-2025, comenzó este domingo con la apertura de las mesas electorales.
La presidenta del órgano electoral, María Eugenia Choque, abrió la jornada con un acto en la sede central de este organismo en La Paz, en el que dijo que «la ciudadanía puede estar tranquila» sobre el normal desarrollo de los comicios.
Choque animó a celebrar «la democracia intercultural», como definió a estos comicios.
Al acto asistieron el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, otros miembros del Gobierno boliviano, representantes de la comunidad diplomática en Bolivia y delegados de organismos que supervisan la votación, como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).
Las 33.048 mesas para la votación repartidas en 5.132 recintos electorales en todo el país abrieron a las 8.00 locales (12.00 GMT) y funcionarán ocho horas ininterrumpidas hasta las 16.00 (20.00 GMT), cuando se prevé el cierre de los colegios.
La supervisión de la votación en el país está a cargo de 198.280 jurados, según datos del órgano electoral.
En total, 7.315.364 bolivianos han sido habilitados para votar en territorio nacional y en 33 países, en unas elecciones en las que el presidente, Evo Morales, busca ser reelegido para un cuarto mandato consecutivo hasta 2025, cuando se celebrará el bicentenario de la independencia de Bolivia.
Contra Morales compiten por la silla presidencial ocho candidatos opositores, entre ellos el exmandatario Carlos Mesa, perfilado como el que tiene mayores posibilidades de forzar una segunda vuelta.
En los comicios 20.871 policías y 11.171 militares garantizarán el desarrollo normal de la votación en una jornada con severas restricciones, que impiden viajes por el territorio nacional, la circulación de vehículos sin autorización expresa, el consumo y venta de alcohol y los espectáculos públicos, entre otras.
El órgano electoral ha habilitado a 341.001 electores residentes en 33 países, la mayoría en Argentina, España y Brasil.
En las 120 ciudades del exterior donde podrán votar los emigrantes bolivianos se han instalado 1.507 mesas electorales administradas por 9.042 jurados, según el órgano electoral.
Las primeras mesas electorales en el exterior fueron las de Japón, Corea del Sur, China e India, debido a la diferencia horaria.
El voto es obligatorio para los residentes en Bolivia, pero no para quienes viven fuera.
Los comicios son vigilados por 246 observadores internacionales de entidades como la OEA, la UE la Unión Interamericana de Organismos Electorales y el Observatorio de la Democracia del Parlamento del Mercosur.