La cadena de restaurantes estadounidense Taco Bell ha retirado 2,3 millones de libras de carne sazonada (más de un millón de kilos) de sus establecimientos después de que un cliente supuestamente encontrara «virutas de metal» en su pedido, informan medios locales, citando un comunicado de la firma.
Según la compañía, la medida se tomó en cuanto se supo sobre la denuncia del comensal afectado. «Tan pronto como recibimos la primera queja del consumidor, inmediatamente actuamos para eliminar el producto de los restaurantes afectados», señaló la presidenta de Taco Bell para EE.UU., Julie Masino.
Taco Bell determinó que la carne en cuestión se producía en una planta que suministraba el producto a Míchigan, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio y Virginia. Sin embargo, la cadena confirmó que retiró el producto de los restaurantes de 20 estados y Washington D.C.
El Departamentos de Agricultura de EE.UU. explicó que de momento no hay informes de personas que hayan sufrido reacciones adversas por comer carne de res en Taco Bell. Por su parte, el Servicio de Inspección e Inocuidad de los Alimentos instó a los operadores a deshacerse de toda la carne, pues aquella que se encuentra todavía en los frigoríficos también podría estar contaminada.
Fuente: RT