La administración autónoma kurdosiria alertó hoy de que se ha suspendido el suministro de ayuda humanitaria en el norte de Siria, de donde de han retirado «todas» las organizaciones internacionales una semana después de que Turquía lanzase una ofensiva en la zona.
«Tras siete días de la agresión turca apoyada por milicias de mercenarios contra el norte y este de Siria, la crisis humanitaria se intensificó por el corte de la ayuda humanitaria, además de que todas las organizaciones internacionales han suspendido sus trabajos y han retirado a sus empleados», advirtió en un comunicado.
La administración autónoma -que gobierna en una porción del norte y del este del país, pero que las autoridades sirias no reconocen- cifró en 275.000 el número de desplazados a causa de la operación de Ankara, de los que unos 70.000 son niños.
La magnitud de la oleada de desplazamientos desde las localidades de Tal Abiad y Ras al Ain, entre otras, y la falta de carpas obliga a los afectados a dormir en escuelas o la intemperie, mientras que muchos heridos no tiene acceso a atención médica, se indica en la nota.
La administración autónoma kurdosiria ha lanzado un llamamiento «urgente» a la ONU, la Unión Europea (UE) y la Liga Árabe para que proporcionen «rápidamente» apoyo médico, logístico y humanitario a los desplazados.
La Media Luna Kurda también confirmó en un comunicado la retirada de las ONG internacionales después de que los kurdosirios y el Gobierno de Damasco llegasen el domingo a un acuerdo para afrontar la invasión, lo que ha tenido un impacto «desastroso» en la situación humanitaria.
Los campamentos de desplazados cuentan ahora con un apoyo «extremadamente limitado» y la coordinación se ha vuelto difícil en medio de la volátil situación, siendo la Media Luna Kurda la única organización que todavía ofrecer servicios de emergencia sobre el terreno, alertaron.
Entre el 9 y el 14 de octubre, la organización contabilizó 146 civiles heridos y 42 fallecidos sólo en Ras al Ain y Mabada, si bien advirtió de que hay víctimas que no pudieron ser registradas por problemas con la «distorsión» de las cifras.
En su último informe de situación, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó de que entre 150.000 y 160.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el norte de Siria desde el pasado miércoles.
El Ejército turco dio comienzo hace una semana a una ofensiva contra los territorios controlados por las milicias y las autoridades kurdosirias, donde quiere establecer una «zona de seguridad» de unos 30 kilómetros de la frontera y de 480 kilómetros de largo, desde el río Éufrates hasta el extremo oriental de Siria.
Fuente: Unión Radio