Hacía años que los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) se hacían una pregunta clave: ¿Qué pasará cuando la economía mundial atraviese por una recesión si los bancos centrales ya no pueden bajar los tipos de interés y si los niveles récord de deuda pública hacen difícil políticas fiscales de reactivación?
En Washington esta semana al inicio de la asamblea anual del Fondo y del Banco Mundial crece la sensación de que estamos a punto de descubrir la respuesta.
Una desaceleración sincronizada arrastrará el crecimiento mundial este año al ritmo más lento registrado desde la mega crisis financiera del 2008, al 3%, advierte el FMI en su nuevo informe de expectativas económicas mundiales que se presentará esta mañana en Washington al inicio de la asamblea de la poderosa institución multilateral.
Cambio de tendencia
El 90% de los países registrarán un crecimiento menor este año
Tras un largo periodo de crecimiento, las grandes economías se desaceleran conforme la industria manufacturera –y sobre todo el sector del automóvil– sufre una recesión agravada por las tensiones comerciales provocadas en gran parte por la Administración Trump.
Los bancos centrales han logrado amortiguar el impacto de estos conatos de guerra comercial entre Estados Unidos y China pero “tras usar las reservas limitadas de municiones monetarias para corregir estos errores de la política puede que queden pocas municiones si la economía entra en apuros más graves”, advierte al fondo. El 90% de los países registrarán un crecimiento menor este año que el año pasado, vaticina.
En la zona euro, el crecimiento ya débil ha sido rebajado aún más debido a una caída de las exportaciones. España registrará una fuerte desaceleración, del 2,6% registrado este año hasta el 1,8% de 2020, según el FMI.
Alemania –la estrella de la economía europea desde la crisis de 2008-2009–, ya es un lastre debido a su dependencia de las exportaciones de bienes manufactureros que se han visto perjudicadas por una menor demanda de China y por los nuevos reglamentos europeos sobre emisiones, que han incidido negativamente en las ventas de automóviles.
La producción en el sector del automóvil mundial ha caído el 3% en el 2019, lo cual ha golpeado a Alemania sobre todo. La economía germana apenas crece este año y el FMI ha restado medio a la recuperación que se prevé en el 2020 que ahora será solo el 1,2%.
Dado el escaso margen para más estímulos monetarios a que los tipos de interés en regiones como Europa y Japón se sitúan en niveles negativos, el FMI insta a los países con espacio fiscal como Alemania a “invertir dinero pública en infraestructura lo cual es aconsejable incluso desde un punto de vista de coste beneficio”.
El Reino Unido, mientras tanto, solo crece el 1,3% como media para el 2019 y 2020 y la incertidumbre sobre el Brexit está pasando factura.
Crecimiento
Preocupación por el efecto de la inflación en Estados Unidos
Estados Unidos crece más que la raquítica zona euro y se mantiene una media de 2,3% para este año y el próximo. En algún sentido la coincidencia en Estados Unidos de un desempleo de solo el 3,5% e inflación menor que el 2% parece una coyuntura idónea. Pero hay preocupación en Washington de que la baja inflación puede ser el precursor de problemas deflacionistas.
Destaca el riesgo de posibles inestabilidades financieras provocadas por una sensación en los mercados de que los tipos de interés jamás volverán a la normalidad. Más del 50% de los bonos a escala mundial ya rinden tipos de interés negativos, una situación sin precedente en la historia.
En el pasado China, Asia, y las grandes economías emergentes conocidas como los BRICS compensaban las tendencias al estancamiento de las grandes economías avanzadas, sobre todo Europa y Japón. Pero China ya se desacelera también debido a sus propias políticas regulatorias destinadas a reducir los niveles exclusivos de endeudamiento privado en China así como las tensiones comerciales con Estados Unidos. El crecimiento del PIB chino se ralentizará desde 6,6% en el 2018 al 5,8% en el 2020.
Los otrora llamados BRICS no son lo que eran. Brasil esta en una crisis que ha bajado su crecimiento al 0,9% aunque el FMI vaticina que, con la reforma de pensiones, el crecimiento se repuntara al 2% en el 2020. Rusia no arranca demasiado dependiente del precio del petroleó y gas y solo crece el 1,1% este año y el 1,9% el que viene. India, menos vulnerable que China a la crisis de la manicata global, es la esperanza que queda en las emergentes y el fondo prevé un crecimiento del 7% en el 2020.
Fuente: lavanguardia.com