Los equipos negociadores de China y de Estados Unidos volverán a conversar la próxima semana para pulir el acuerdo parcial que intentará dar tregua a la guerra comercial que enfrenta a las dos mayores potencias económicas del mundo desde el pasado año, informó este martes la prensa local.
Según el rotativo hongkonés South China Morning Post, el Secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, y el representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, mantendrán la semana que viene una conversación telefónica con el viceprimer ministro chino Liu He antes de “encontrarse cara a cara”.
La reunión de la APEC será clave
Estas conversaciones tienen el objetivo de ultimar los flecos del acuerdo que deberían firmar el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se celebrará en Santiago de Chile el 16 y 17 de noviembre. En declaraciones que recoge el diario, Mnuchin dijo que “habrá encuentros” con el viceprimer ministro chino antes de que los dos presidentes se vean las caras en la capital chilena.
Trump anunció el viernes un acuerdo parcial para dar tregua a su guerra comercial con China y aparcó sus planes de subir los aranceles a las importaciones del gigante asiático. El presidente estadounidense describió el pacto como la “primera fase” en un proceso para resolver la guerra comercial que puede desarrollarse en hasta tres etapas, y explicó que confía en firmar ese arreglo inicial junto a Xi durante la cumbre del APEC.
Por su parte, China se comprometió a aumentar sus compras de productos agrícolas estadounidenses hasta llegar a entre 40.000 y 50.000 millones de dólares, una cifra que, según Trump, es entre “2,5 y 3 veces superior” a lo que Pekín “había comprado hasta ahora en su punto más álgido”, cuando rozó los 17.000 millones de dólares.
El pacto, con muchos flecos pendientes
Ninguno de los dos Gobiernos ha publicado hasta el momento detalles del acuerdo, pero Trump precisó que incluye algunas medidas relativas a la devaluación de la divisa china y temas de propiedad intelectual, aunque no lidia con la transferencia forzada de tecnología en China, un tema que se tratará “en la segunda fase”.
El acuerdo tampoco resuelve el tema de los vetos a la exportación que afectan al gigante chino de la telefonía Huawei, un asunto que se está negociando en un proceso paralelo, según indicó Lighthizer.
Fuente: lavanguardia.com