Tras once días de violentas protestas en Ecuador , gobierno e indígenas llegaron a un acuerdo la noche del domingo. El presidente Lenín Moreno anuló el polémico decreto 883, conocido como el ‘paquetazo’ económico y, a cambio, los colectivos indígenas anunciaron el fin de las movilizaciones. Ambas partes negociarán un nuevo decreto.
“Como resultado del diálogo se establece un nuevo decreto que deja sin efecto el decreto 883. Para lo cual se instalará una comisión que elaborará el nuevo decreto, integrada por las organizaciones movimiento indígena, participantes en este diálogo y el Gobierno nacional, con la mediación de las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y con la veeduría de las otras funciones del Estado. Con este acuerdo se terminan las movilizaciones y medidas de hecho en todo en Ecuador. Y nos comprometemos de manera conjunta a restablecer la paz en el país”, rezaba el comunicado.
El texto del acuerdo fue leído por Arnauld Perauld, representante de la ONU en el país, al término de una reunión que duró cuatro horas entre el gobierno, con Moreno al frente, y los líderes indígenas, que fue transmitida parcialmente por televisión.
“Una solución para la paz y para el país: el Gobierno sustituirá el decreto 883 por uno nuevo que contenga mecanismos para focalizar los recursos en quienes más los necesitan. ¡Se recobra la paz y se detienen el golpe correísta y la impunidad!”, tuiteó Moreno, celebrando el acuerdo y reforzando su discurso de que las movilizaciones fueron promovidas por el expresidente Rafael Correa, a pesar de que los indígenas también cargaron contra el exmandatario.
De esta manera se pone fin a una crisis motivada por el ‘paquetazo’, un paquete de medidas económicas decretadas por Moreno para reducir el déficit fiscal por imposición del FMI, que ha rescatado a Ecuador con un préstamo de 10.000 millones de dólares. La medida más controvertida era el fin a cuatro décadas del subsidio a los combustibles consiguiente aumento.
El presidente decretó el estado de excepción en todo el país y el toque de queda parcial para contener una revuelta ciudadana que fue capitaneada por los indígenas y que ha dejado siete muertos, decenas de heridos y un millar de detenidos.
Fuente: lavanguardia.com