Un hombre que fue encarcelado injustamente durante 19 años en Australia por el asesinato de un policía de alto rango recibirá una indemnización de 7 millones de dólares australianos (unos 4,7 millones de dólares estadounidenses) después de ganar una larga batalla legal.
En 1995, David Eastman fue sentenciado a condena perpetua por el asesinato, ocurrido seis años antes, de Colin Winchester, comisionado asistente de la Policía Federal de Australia.
Después de que varias apelaciones fracasaran, la condena fue finalmente anulada en 2014 debido a las preocupaciones surgidas sobre la evidencia policial original. En un nuevo juicio celebrado el año pasado, el hombre fue declarado no culpable de la muerte de Winchester.
A principios de este mes, Eastman, de 74 años, rechazó una compensación de más de 2,5 millones de dólares propuesta por el Gobierno del Territorio de la Capital Australiana y pidió una cantidad de entre 9 y 12 millones.
Oportunidades perdidas
Al detallar cómo llegó a la suma de compensación final, el juez Michael Elkaim hizo referencia a las dificultades que experimentó Eastman en prisión, incluido el abuso por parte de otros reclusos, así como a «la pérdida por el demandante de su vida laboral y su capacidad económica», «el insulto a su reputación» y «la ilicitud de su encarcelamiento».
El propio Eastman argumentó que había perdido la oportunidad de tener una familia y una carrera y que sus dos hermanas menores y su madre habían muerto mientras él estaba en la cárcel.
Ahora, el hombre planea «continuar con el resto de su vida» y «obviamente tiene algunas ideas en mente» sobre lo que podría hacer con el dinero, expresó su abogado Sam Tierney.
Entretanto, el asesinato de Winchester sigue sin ser resuelto.
Fuente: RT.com