Estados Unidos dijo el martes que impuso restricciones de visa a funcionarios chinos por la detención y maltrato de minorías musulmanas, lo que agravaba la tensión con Pekín y ensombrecía las perspectivas para las conversaciones de alto nivel que buscan acabar con 15 meses de guerra comercial.
El Departamento de Estado anunció la medida un día después de que el Departamento de Comercio agregó 20 oficinas de seguridad pública chinas y ocho empresas a una lista negra comercial por el maltrato de los musulmanes uigures y otras minorías étnicas.
El anuncio del Departamento de Estado no mencionó los nombres de los funcionarios sujetos a las restricciones de visa y el secretario de la cartera, Mike Pompeo, dijo que complementan las medidas del Departamento de Comercio.
La embajada de China en Washington no comentó inmediatamente la decisión. Pekín ha negado cualquier maltrato a los uigures.
Los principales índices bursátiles ampliaron sus pérdidas después del anuncio del Departamento de Estado, con una caída del S&P 500 de un 1,6%.
Los inversores temen que la creciente tensión entre Washington y Pekín acabe con los esfuerzos para volver a encaminar las negociaciones comerciales.
Funcionarios de los dos países tenían previsto reunirse el martes en Washington para una segunda jornada de negociaciones comerciales, preparando el terreno para la posterior cita a nivel ministerial, la primera en más de dos meses.
Un reporte del South China Morning Post dijo que Pekín redujo sus expectativas antes de la reunión del jueves entre el viceprimer ministro chino, Liu He, el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, indicando que la delegación china podría irse antes de lo previsto porque “no hay demasiado optimismo”.
China dijo que Estados Unidos debería dejar de interferir en sus asuntos y señaló que seguirá adoptando medidas firmes y resueltas para proteger su seguridad soberana, afirmó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, en una conferencia de prensa, sin dar detalles.
El ambiente se había complicado esta semana, después de que el Departamento de Comercio amplió su lista negra comercial para incluir a 20 entes chinos de seguridad pública y a ocho firmas, como la compañía de videovigilancia Hikvision y a los líderes en tecnología de reconocimiento facial SenseTime Group Ltd y Megvii Technology Ltd.
Las negociaciones se celebran días antes de que suban del 25% al 30% los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre bienes chinos por valor de 250.000 millones de dólares. El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que el alza entrará en vigor el 15 de octubre si no se logran avances.
Washington también está avanzando en sus discusiones sobre si aplica restricciones a los flujos de capital hacia China, con un foco en las inversiones realizadas por fondos de pensiones gubernamentales, reportó Bloomberg. Las noticias hicieron caer con fuerza a las acciones de fabricantes de chips.
Fuente: Reuters