Preocupan las cifras de amenazas a las escuelas en Miami-Dade

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Las autoridades condales recalcan que este tipo de acción «no es cosa de juego» y tanto la autoridad escolar como la Policía y el FBI aseguran que «el peso de la ley caerá» sobre quienes la ejecuten, sea en forma de papel, llamada telefónica o publicación en redes sociales

El pasado curso escolar las escuelas públicas de Miami-Dade recibieron 115 amenazas y en lo que va de clases han registrado 24, con los consiguientes arrestos y acusaciones, que preocupa a las autoridades condales.

«Es injusto, irresponsable y, desafortunadamente, trae serias consecuencias», señaló el superintendente de las escuelas de Miami-Dade, Alberto Carvalho, durante una sesión extraordinaria en la sede del organismo condal.

De hecho, las amenazas han aumentado significativamente tras la matanza en el instituto Marjory Stoneman Douglas High School, en Broward, en la que 14 alumnos y tres profesores fueron asesinados el 14 de febrero de 2018.

Asimismo, la fiscal estatal para Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, indicó que los estudiantes que realicen amenazas “deben ser evaluados psicológicamente” y hasta “ser expulsados de la escuela”, si es necesario.

La fiscal insistió en que se trata de “delitos graves de segundo grado”, que podrían recibir penas carcelarias aunque sean supuestos juegos.

De hecho, hasta la fecha, 26 alumnos han resultado arrestados e imputados de una falta u otra.

“Los arrestos por delitos o penas carcelarias duran toda la vida”, subrayó.

Las autoridades condales recalcan que este tipo de acción “no es cosa de juego” y tanto la autoridad escolar como la Policía y el FBI aseguran que “el peso de la ley caerá” sobre quienes la ejecuten, sea en forma de papel, llamada telefónica o publicación en redes sociales

Por otra parte, el jefe de la Policía escolar, Edwin López, comentó “como jefe de Policía, como padre de un alumno de cuarto grado, es un tema que abordo en casa todos los días: tengan cuidado con lo que publican».

“Investigamos cada amenaza, inclusive las amenazas que parezcan bromas”, recalcó.

De hecho, cualquier amenaza a una escuela o espacio público es un delito federal y puede resultar en arresto y condena por delito grave de hasta cinco años de prisión.

Carvalho resaltó que, tanto padres como estudiantes, “deben comprender que cualquier amenaza, aunque sea falsa, es un asunto serio. Y quienes estén envueltos en ello serán acusados”.

También argumentó que estas falsas amenazas “interrumpen el ambiente educativo de las escuelas e interfieren con el trabajo de los policías de proteger los estudiantes de los verdaderos peligros, desperdician los recursos de las autoridades, cuestan fondos de los contribuyentes y aumentan los niveles del estrés, ansiedad y ausentismo”.

El distrito escolar de Miami-Dade, que es el cuarto más grande del país, es uno de los pocos que cuenta con un cuerpo policíaco propio.

“Trabajamos codo a codo con el FBI, los cuerpos de seguridad y la Policía condal, además de las fuerzas municipales”, resaltó Carvalho, “y podemos decir que cualquiera que mande un mensaje de amenaza, sea escrito, verbal o por las redes sociales, será descubierto y procesado por las leyes”.

Carvalho recalcó a los padres “estar al tanto de cualquier manifestación sospechosa”, sea un comentario o publicación de imágenes en las redes sociales, y comunicarse rápidamente con el cuerpo policíaco correspondiente.

Fuente Diario Las Américas