El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciaría pronto sus planes de abandonar el tratado de “Cielos Abiertos” (Open Skies Treaty), le dijo un funcionario estadounidense a CNN, una medida que ya ha provocado la condena de los demócratas en el Congreso.
La decisión de abandonar el tratado — el cual se firmó en 1992 y entró en vigencia en 2002 y permite que 34 estados miembros realicen vuelos de vigilancia sin armas sobre los territorios de los otros– podría afectar la capacidad del Ejército estadounidense para realizar vigilancia aérea de Rusia y otros países miembros. El tratado se utiliza para ayudar a verificar los acuerdos de control de armas, de acuerdo con la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa de EE. UU., parte del Departamento de Defensa.
Según el Departamento de Estado, el tratado “está diseñado para mejorar la comprensión y la confianza mutuas al ofrecer a todos los participantes, independientemente de su tamaño, un papel directo en la recopilación de información a través de imágenes aéreas sobre las fuerzas militares y actividades que les interesan”.
Este sería el último tratado internacional importante que el Gobierno de Trump haya abandonado. En agosto, Estados Unidos se retiró formalmente del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio con Rusia, poniendo fin a un pacto histórico de control de armas que ha limitado el desarrollo de misiles terrestres con un alcance de 500 a 5.500 kilómetros.
Los analistas temen que estos desarrollos puedan provocar una nueva y peligrosa carrera armamentista con Moscú y CNN ha informado que el Ejército de EE.UU. está listo para probar un nuevo misil de crucero no nuclear lanzado desde una plataforma móvil, desarrollado específicamente para desafiar a Rusia en Europa.
En un comunicado, un portavoz del Departamento de Estado dijo que estaban al tanto de las cartas de los legisladores demócratas con respecto al tratado.
“No hacemos comentarios sobre la correspondencia del Congreso. Continuamos implementando el tratado y cumplimos plenamente con nuestras obligaciones bajo este, a diferencia de Rusia”, dijo el portavoz.
La Casa Blanca y el Pentágono no han respondido a las solicitudes de comentarios de CNN sobre el asunto.
Los demócratas han criticado rápidamente el anuncio inminente.
“Retirarse del Tratado de Cielos Abiertos, un importante acuerdo multilateral de control de armas, sería otro regalo de la Administración Trump para (el presidente de Rusia Vladimir) Putin”, escribieron los demócratas de mayor rango en las comisiones de Asuntos Exteriores y de Servicios Armados de la Cámara de Representantes y de las comisiones de Servicios Armados y de Relaciones Exteriores del Senado en una carta al secretario de Defensa Mark Esper y al secretario de Estado Mike Pompeo.
“No solo no existe el caso para la retirada por razones de seguridad nacional, sino que no ha habido consultas con el Congreso o con nuestros aliados sobre esta decisión. Cualquier acción de esta administración para retirarse de tratados internacionales críticos sin la aprobación del Senado es profundamente preocupante”, escribieron el senador Bob Menéndez de Nueva Jersey, el senador Jack Reed de Rhode Island, el representante Eliot Engel de Nueva York y el representante Adam Smith del estado de Washington.
La embajada rusa en Washington escribió un tuit el martes expresando su apoyo al tratado: “Consideramos que el #OpenSkiesTreaty es un instrumento importante para garantizar la seguridad europea en el mismo nivel que el documento de Viena de 2011 sobre medidas de fomento de la confianza y la seguridad”.
En 2017, un avión desarmado de la Fuerza Aérea de Rusia sobrevoló el Capitolio de EE. UU., el Pentágono, la Agencia Central de Inteligencia y la Base Conjunta Andrews a baja altitud como parte del tratado.
Estados Unidos acusó en el pasado a Moscú de imponer restricciones a los vuelos cerca de su enclave de Kaliningrado, un área entre Polonia y Lituania donde el Ejército ruso mantiene una presencia sólida.
Fuente CNN