Pionyang endurece el tono con un nuevo misil antes del diálogo con Washington

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 El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, confirmó hoy en Roma que participó en la conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario ucraniano, Vladímir Zelenski, el 25 de julio, pero no proporcionó detalles.

Pompeo fue preguntado por esta llamada, que es origen del inicio de una investigación de juicio político por parte del Partido Demócrata contra Trump, y se limitó a decir que participó, que ha «sido secretario de Estado durante un año y medio» y que está familiarizado con la política estadounidense en Ucrania.

Mike Pompeo se encuentra en Roma con motivo del viaje que está realizando a Italia, Vaticano, Montenegro, Macedonia del Norte y Grecia del 30 de septiembre al 6 de octubre.

Este miércoles participó en un simposio en el Vaticano y se reunió con el ministro de Exteriores italiano y líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi Di Maio, con quien ofreció posteriormente una rueda de prensa conjunta.

Pompeo dijo que hay una «estrecha colaboración» entre Estados Unidos e Italia y conversó con Di Maio sobre cuestiones como China, Irán, Libia, la guerra comercial o las relaciones bilaterales.

Sobre China apuntó a que cuando Pekín y sus empresas compitan «de forma justa y recíproca, las compañías italianas y estadounidenses también lo harán y tendrán un éxito increíble».

Pero criticó los casos en los que el Gobierno chino controla a las empresas «que hacen una inversión con miras a obtener un resultado político, para ganar influencia política, poder político o para amenazar la seguridad nacional del país».

Sobre Irán, dijo que es un país «que legitima el terrorismo», que «en los últimos seis meses han atacado barcos en el estrecho de Ormuz, refinerías en Arabia Saudí».

«Este es el Irán ante el que Estados Unidos e Italia deben unir fuerzas», apuntó, aunque se mostró confiado en que pueda haber una oportunidad de debate con los iraníes para reducir la escalada.

Di Maio también se refirió a Irán y dijo que «la solución debe ser rebajar la tensión», pero «esto no significa ser neutral con respecto a una región que ve tensiones, de las cuales Italia está preocupada».

El ministro de Exteriores italiano avisó que el Ejecutivo italiano también está preocupado por los aranceles que el Gobierno de Donald Trump podría imponer a la Unión Europea (UE) y apuntó que hay muchas empresas del país que «viven de las exportaciones».

Pidió un papel activo de Estados Unidos en Libia para «fomentar un acuerdo entre los protagonistas para poner fin al conflicto» y también se refirió a la tecnología 5G para reconocer que Italia comparte «las preocupaciones sobre determinadas infraestructuras estratégicas».

Pompeo también participó este miércoles en un simposio en el Vaticano, al que asistieron el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.

En su intervención, Pompeo hizo un llamamiento a los países para que se unan al Gobierno Trump en su voluntad de promover libertad religiosa en países como China, Cuba, Irán, Birmania y Siria, según los medios italianos.

El secretario estadounidense será recibido mañana por el papa Francisco en el Vaticano y el martes se reunió con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Giuseppe Conte.