Alex Penelas lanzó oficialmente el martes su campaña por la alcaldía de Miami-Dade, presentando sin mucho alboroto los documentos necesarios para aspirar a liderar el gobierno condal por segunda vez en 15 años.
Penelas, de 57 años, regresa a la política para carrera por sustituir a Carlos Giménez, quien no puede postularse en 2020 debido a los límites establecidos por la ley, confiando en su popularidad latente para llegar a un cargo mucho más poderoso que el que dejó en 2004. Tres comisionados titulares —Esteban “Steve” Bovo, Daniella Levine Cava y Xavier Suárez (quien fue alcalde de Miami)— ya se han postulado.
Los registros del Departamento de Elecciones del condado muestran que Penelas presentó sus documentos el 1 de octubre a la 1:07 p.m., lo que le da 31 días para formar un comité de campaña, después de seis meses de recaudar fondos para su comité político. Penelas ya ha recaudado casi $1.5 millones para el comité, llamado Bold Vision.
Penelas, que ahora es inversionista en bienes raíces, se presenta como un líder experimentado con la visión necesaria para reanimar el gobierno de Miami-Dade.
“Como hicimos cuando yo era alcalde, vamos a unir a la gente y a crear consenso alrededor de ideas audaces para abordar los retos más difíciles que enfrentamos hoy como comunidad, como transporte y movilidad, igualdad social, vivienda asequible, resiliencia y el aumento del nivel del mar”, expresó Penelas en un comunicado emitido por su campaña el martes por la tarde. “Necesitamos un gobierno que responda a todos los vecinos de Miami-Dade”.
Durante la alcaldía de Penelas, Miami-Dade lanzó la nueva arena del Miami Heat frente al mar, logró que se aprobara el impuesto de medio centavo a las ventas para beneficio del transporte público, que hizo gratuito el servicio del Metromover en Miami, y la popular red de trolleys que manejan los municipios, y ayudó a que se aprobara un referendo en 2004 que aprobó una emisión de deuda de $2,900 millones que sigue financiando proyectos de infraestructura y construcción en el condado. También hizo campaña con éxito para un referendo estatal para el financiamiento de la educación preescolar en la Florida.
Penelas se hizo famoso a nivel nacional cuando era alcalde durante la controversia del niño balsero Elián González, cuando dijo que responsabilizaba al gobierno del presidente Bill Clinton por cualquier brote de violencia en la ciudad cuando agentes federales devolvieron el menor a su padre en Cuba. Penelas dijo posteriormente que lamentaba ese comentario.
La saga de Elián ayudó a provocar un famoso roce entre Penelas y Al Gore, nominado demócrata a las elecciones de 2000, quien llamó a su colega demócrata “la persona más deshonesta y traicionera con quien he lidiado” en la campaña presidencial.
No fue posible contactar de inmediato a Penelas para entrevistarlo.
La postulación de Penelas, casado y padre de tres hijos en Miami Lakes, hace aumentar a siete los candidatos a la alcaldía de Miami-Dade. Los otros candidatos son el ex comisionado condal Juan Zapata, y dos contendientes que buscan su primer cargo público: Monique Nicole Barley y Robert Ingram Burke.
De los titulares actuales y pasados, Penelas y Levine Cava son los únicos demócratas. Todos los candidatos se enfrentarán entre sí en una primaria no partidista en agosto de 2020. Si nadie consigue más del 50% en agosto, los que queden en los primeros dos lugares van a una segunda vuelta en noviembre, que se decidirá el día de las elecciones.
Eso se considera una ventaja significativa para los demócratas, porque la carrera coincidiría con los comicios presidenciales en uno de los mayores baluartes demócratas del país. Penelas se postuló al Senado federal en 2004 cuando se preparaba para dejar la alcaldía. Terminó tercero a nivel estatal, incluso en el propio Miami-Dade, después de Peter Deutsch y Betty Castor, quien ganó la nominación pero perdió la elección.
Como candidato, el ex miembro del Concejo de Hialeah y la Comisión de Miami-Dade aspira a un cargo con más poder que el que dejó después de llegar al límite de dos períodos consecutivos.
Aunque fue alcalde “ejecutivo” entre 1996 y 2004, con poder de vetar normas aprobadas por la Comisión, Penelas no era el principal funcionario de Miami-Dade, porque esa autoridad era del administrador condal.
Según un cambio en la carta estatutaria aprobado por los electores en 2007, Miami-Dade ahora tiene un “alcalde fuerte” que es jefe de la rama ejecutiva del gobierno condal y supervisa a casi todas las agencias de Miami-Dade.
Para la carrera de 2020, los rivales de Penelas están tratando de presentar al ex alcalde como el arquitecto del fallido plan de transporte público vinculado al impuesto que ayudó a aprobar en 2002. En la campaña por la aprobación del impuesto de medio centavo a las ventas, Penelas alabó el llamado Plan de Transporte Popular, que incluía una histórica ampliación del Metrorail y duplicar la flota de autobuses, metas que futuros líderes dijeron era demasiado costosa para los poco más de $200 millones anuales que genera ese impuesto.
“Sabemos que los retos del pasado se han convertido en los problemas de hoy y no podemos permitir que el pasado dicte nuestro futuro”, dijo Levine Cava en un comunicado emitido unos 45 minutos después de conocerse la noticia de la postulación de Penelas.
En declaraciones pasadas, Penelas ha culpado los problemas en el plan de transporte público a una combinación de malentendidos sobre las promesas de la idea original y desviar parte de los ingresos por ese impuesto a operaciones de transporte público rutinarias en gobiernos posteriores.
Los rivales de Penelas también se muestran dispuestos a presentarlo como un alcalde que alentó fuertes lazos con cabilderos en su administración. En su anuncio del lunes, Bovo dijo a sus partidarios que no quiere que Miami-Dade “regrese a una era de favoritismos”.