Si usted camina por las calles del downtown de Miami verá algunos negocios cerrados y un reducido número de turistas. Los fines de semana, parece un pueblo fantasma. Pero este panorama es transitorio, en el futuro cercano será una vibrante zona donde convergerán comercios, restaurantes, bares y actividades culturales.
Un ambicioso proyecto de $24 millonestransformará Flagler St., la calle más antigua de la ciudad, en un ambiente acogedor para peatones, atraerá más turistas, aumentará los clientes de los negocios y generará, además, ingresos tributarios que permitan seguir invirtiendo en mejorar la zona.
Las obras, financiadas por negocios locales, el condado Miami-Dade y la ciudad de Miami, comenzarán a finales de 2019 lideradas por un contratista local, Lanzo Construction, y se espera que estén finalizadas en un periodo de tres años.
El proyecto se extiende desde Biscayne Boulevard hasta la zona de la corte federal de Miami-Dade, cerca de la primera avenida del oeste.
Christina Crespi, subdirectora del Miami Downtown Development Authority (Miami DDA), dijo en una entrevista con el Nuevo Herald que el objetivo es revitalizar el área y lograr un lugar parecido a Lincoln Road, en Miami Beach, un conocido boulevard lleno de tiendas y restaurantes con una vibrante vida turística.
Para lograr este objetivo, además de la aprobación de los recursos, hace dos años se cambió una ley para que bares y restaurantes puedan estar cerca de Flagler St. Antes tenían que estar ubicados a 500 pies de distancia.
Un ambicioso proyecto de $24 millones tranformará la Flagler St., la calle más antigua de la ciudad, para ofrecer un ambiente acogedor a los peatones, atraer a más turistas, aumentar los clientes de los negocios y generar, además, ingresos tributarios que permitan seguir invirtiendo en mejorar el aérea. Miami Downtown Development Autho MIAMI DOWNTOWN DEVELOPMENT AUTHO
“Ya tenemos como seis nuevos bares y restaurantes. Pronto vendrán varias cervecerías y una especie de centro comercial, pero solo de restaurantes”, dijo la directiva.
Para activar las áreas que no tienen negocios, abrirán galerías de arte y otros establecimientos relacionados con actividades culturales.
En la actualidad en el downtown hay negocios con pocos clientes y las personas desamparadas han retornado al área. Se les puede ver en cualquier parte, durmiendo en las calles o pidiendo alimentos en las entradas de algunos restaurantes, una situación que se espera cambie con la remodelación con la que se busca también potenciar a los negocios.
Crespi dijo que anticipa que el proyecto haga que los desamparados abandonen la zona. “Cuando hay mayor presencia de gente, los desamparados abandonan esas zonas. [El proyecto busca] activar más la calle con gente caminando para ir a los restaurantes y las galerías”, detalló.
AUMENTAR LA AFLUENCIA DE PERSONAS
Gary Ressler, presidente de TILIA Companies, uno de los propietarios de negocios en el downtown, explicó que los negocios de la zona son pequeños debido a la arquitectura del área. La idea del proyecto, dijo, siempre fue crear una especie de distrito comercial con bares y restaurantes para aumentar la afluencia de personas.
“Gran parte de este proyecto es revitalizar la calle y poder mantener esos negocios. Todos queremos lo mismo: queremos una calle en la que las personas se sientan cómodas para caminar, que haya negocios y con estos, impuestos, y con impuestos se pueden financiar más renovaciones”, dijo.
Aún así se observan negocios cerrados en el área.
Ressler cree que hay mucha preocupación sobre cuándo iniciará y terminará el proyecto porque no comenzó cuando estaba previsto. Uno de los problemas para que el proyecto inicial se atrasara fue que el contratista no era local y no acometió la obra con el tiempo necesario, comentó Ressler.
“Cuando abrieron la calle encontraron el problema que todo el mundo sabe que hay: algunas de estas calles no se han abierto en 100 años. Flagler es la calle principal de Miami más antigua. Encontraron cables de todo tipo, entrelazados, y cajas de madera”, puntualizó el empresario.
En el 2016 la Ciudad de Miami canceló el contrato con la empresa que originalmente se encargaría del proyecto y luego se planteó la posibilidad de implementar otro al estilo de Lincoln Road, sin cerrar las calles, explicó Crespi.
“Cuando falló el programa inicial, todos los dueños de los edificios junto con el Miami DDA reimaginamos el proyecto , se resideñó de tal manera que las personas pudieran caminar en las calles y que los restaurantes tuvieran sus mesas afuera y se pudieran cerrar las calles para realizar festivales”, dijo Ressler.
Los dueños de propiedades y negocios donaron al proyecto $1 millón al comienzo y cuando se aprobó el nuevo diseño, aportaron otro millón. El resto del presupuesto es financiado por el condado Miami-Dade y la Ciudad de Miami.
En cuanto a la poca presencia de turistas en la zona, ni Crespi ni Ressler la atribuyó al proyecto, sino a que ha cambiado el turismo y también la forma en que las personas realizan sus compras.
El empresario dijo que en los años 80 habían “autobuses llenos de colombianos, venezolanos, brasileños que venían al downtown a hacer compras. Eso todo es una evolución, la verdad es que el downtown está cambiando. Si tu vienes y miras la ocupación de hoteles en la zona, ha aumentado, hay más hoteles hoy que hace dos o tres años”.
Crespi destacó que las personas ahora compran online y por eso el proyecto está enfocado en ofrecer una variedad de negocios y al mismo tiempo entretenimiento.
Cuando todo esté listo, se espera un incremento de clientes, de negocios, de empleos y un aumento en el valor de las propiedades y de los ingresos fiscales en la zona.
Fuente El Nuevo Herald