Todavía escuchándose el eco de la salida de tono de Uli Hoeness amenazando con apartar al Bayern Munich de la selección alemana si se le ocurriese a Joachim Löw quitar a Manuel Neuer de la titularidad a favor de Marc-Andre Ter Stegen, el portero del Barcelona ofreció en Getafe una suerte de exhibición, en cuentagotas y suficiente como para responder a todo el mundo. Salvó al equipo bajo los palos y le catapultó en ataque, regalando una magnífica asistencia a Luis Suárez para abrir esa victoria tan necesaria como innegociable.
Ter Stegen fue la cara de un partido que tuvo en Clement Lenglet a la cruz, expulsado en la recta final, cuando ya vencía el equipo de Valverde por 0-2 y que pone en un compromiso a su entrenador, tan pendiente hasta hoy del ataque y a partir de ahora, también, temeroso de su defensa, coja por el centro y, casi, en muletas en este inicio de octubre que se avecina.
Lesionado Umtiti, inédito prácticamente Todibo y amenazado de suspensión en la Liga Gerard Piqué por sus cuatro amarillas, el final del partido en Getafe fue poco menos que una tortura temiendo que el catalán pudiera ver esa amonestación maldita que, por suerte, no llegó. Pero que de cara a la próxima jornada deja claro que deberá formar pareja con el joven francés… Y sin sustituto fijo porque al otro francés, Umtiti, no se le espera. A saber hasta cuándo.
Suerte tiene el campeón de ese portero al que discute el presidente del Bayern y aplaude el mundo del fútbol. Que Ter Stegen merezca o no quitarle el puesto a Neuer en la selección alemana es una cuestión que debería, o deberá, argumentar su entrenador, pero que su trascendencia en el Barça es absoluta quedó de manifiesto este sábado.
Primero salvando un remate a bocajarro a Angel y después convirtiéndose en el primer portero de la temporada que regala una asistencia de gol en Primera División, un pase de casi 60 metros que le ofreció a Suárez la ocasión de marcar su gol número 400 como futbolista en clubes profesionales.
La paz que le regala Ter Stegen al Barça es enorme. Casi tanto como el miedo que le pudo dar la expulsión de Lenglet.
Fuente: espn.com.ve