Hoy inicia la primera parte del traslado de orangutana Sandra de Buenos Aires a Florida

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Este jueves 26 de septiembre iniciará el traslado de la oranguntana argentina conocida bajo el nombre de Sandra, quien agarró fama en el año 2014 luego de convertirse en la primera «persona no humana» que fue reconocida por la justicia de este país, nombrándola como «sujeto de derechos» y «ser sintiente». El viaje tendrá como destino final el Santuario Center For Great Apes que está ubicado en Florida, sin embargo se dividirá en tres etapas.

El motivo del viaje es debido a que la misma se considera un «ser sintiente», según El Día, es por ello que estará en un lugar acorde a lo que su bienestar representa. «Estamos muy contentos, esta es la etapa final y estamos acompañando en todo momento a Sandra», indicó Télam Maria Eugenia Dahdah, quien es la coordinadora del área de Comportamiento Animal del Ecoparque Porteño, donde se encuentraba el primate.

Sandra tendrá el siguiente itinerario: de Buenos Aires se trasladará hasta Dallas en un avión y de ahí recorrerá al menos 600 km, en un camión, pasando hasta Kansas, donde permanecerá en el zoológico Sedgwick County Zoo, permaneciendo en cuarenta. Tras haber cumplido el lapso requerido, irá hasta el único santuario de orangutanes que está acreditado de esta forma en América del Norte.

Debido a las distancias a la que tendría que ser sometida Sandra, la decisión de la justicia argentina fue altamente criticada, puesto que expertos aseguraban que podían elegir lugares más cercanos y menos estresantes para ella, sin embargo Dahdah indicó que en todo momento «estará acompañada por un equipo interdisciplinario en el que se encuentra su cuidador, personal de Derivaciones y veterinarios. Tenemos años trabajando en esto, desde la causa judicial, pasando por todo el proceso del juzgado hasta la parte técnica».

Actualmente tiene 33 años de edad y en el Ecoparque Porteño la estaban ayudando a mejorar actitudes con ciertas sesiones de trabajo para mejorar capacidades cognitivas y fomentar la interacción positiva con los cuidadores y el profesional veterinario. Además, desde su país aseguran también que diariamente se le practicaban «ejercicios de enriquecimientos sensoriales, alimenticios y sociales para estimular comportamientos específicos, como son el braqueo, búsqueda de alimento o construcción de nido diario».