Amazon anunció hoy la salida de su asistente de voz Alexa en español para el mercado estadounidense, donde hasta la fecha sólo estaba disponible en inglés, ampliando así el número de países en que los usuarios pueden hablar castellano con este asistente virtual.
«Nos ilusiona anunciar que a principios de octubre los clientes en EE.UU. podrán usar el idioma español en los dispositivos Echo y que funcionen con Alexa. Los desarrolladores ya pueden crear habilidades para clientes hispanoparlantes en todo el país», apuntó la empresa de Seattle (estado de Washington) en un comunicado.
Esta versión en español de Alexa cuenta con una voz propia distinta a la que usa en otros países de habla castellana, así como «conocimientos de la realidad local» adaptados al mundo hispano en EE.UU.
Para cambiar de inglés a español, quienes usen Alexa deberán acceder a la aplicación en su teléfono móvil y allí seleccionar «Español (Estados Unidos)», lo que les dará acceso a noticias de medios latinos como Univisión y Telemundo y a canciones de artistas como Sin Filtro, Tierra Tropical, Fierro Pariente, Somos Pop, Corriente Alterna y Puro Reggaeton.
En paralelo, este mismo martes Amazon anunció una iniciativa para que los asistentes de voz, como Alexa o Cortana, sean compatibles entre sí y con los dispositivos variados presentes en el mercado, que cuenta con el apoyo de más de 30 compañías.
La propuesta cuenta con el respaldo de la propia Amazon (propietaria de Alexa), Microsoft (propietaria de Cortana), Baidu, BMW, Bose, Harman, Logitech, Salesforce, Sonos, Sound United, Sony Audio Group, Spotify, Tencent, Orange, SFR, Verizon, Intel, NXP Semiconductors y Qualcomm Technologies, entre otras firmas.
Los asistentes virtuales han protagonizado varios titulares durante las últimas semanas desde que a principios de julio la prensa belga publicara que personas contratadas por Google estaban escuchando algunas de las interacciones que los usuarios mantienen con Google Assistant, y, a raíz de aquel caso, Amazon, Apple, Facebook y Microsoft reconocieron prácticas similares.
Se trata de prácticas que se vienen haciendo desde el mismo momento en que se pusieron en funcionamiento estos servicios y que son conocidas dentro del sector, pero que en muchas ocasiones no han sido comunicadas de forma precisa o transparente al público, lo que ha generado cierto ruido mediático por las publicaciones.
Las empresas lo justifican alegando que, pese a los avances en aprendizaje automatizado e inteligencia artificial, las máquinas siguen sin ser perfectas y por tanto necesitan que de vez en cuando seres humanos comprueben que están funcionando correctamente y contribuyan a posibles mejoras del sistema.
Fuente: El Nuevo Día