El peor temor de un padre se convirtió en realidad cuando su hijo de dos años cayó a un canal que queda detrás de la casa de la familia en Pompano Beach.
A pesar de los esfuerzos de los vecinos, de la policía, los rescatistas y las enfermeras y médicos, el pequeño no sobrevivió.
Un día tras haber sido encontrado en el canal y llevado a la orilla por un hombre que montaba un kayak, el niño murió el viernes.
De acuerdo con la policía del Condado Broward (BSO), el niño —cuya identidad por el momento no se ha dado a conocer— fue hallado poco antes de las 7 p.m. del jueves en la cuadra 300 de la avenida 6 del sureste.
El padre del niño llamó al 911 para reportar que su hijo había desaparecido. El hombre le dijo al operador que temía que el chico hubiese caído en el canal, dijo la BSO.
Agentes de la policía comenzaron a buscar en el agua con la ayuda de un hombre que montaba un kayak y lo encontraron. El hombre del kayak utilizó un remo para ayudar a que los agentes llevaran al niño a la orilla, según el departamento.
Junto con dos vecinos —un pediatra y el otro rescatista— los agentes le dieron al pequeño respiración artificial. Rescatistas de Pompano Beach acudieron al lugar y llevaron de urgencia al niño al Hospital Imperial Point, dijo la BSO, siendo más tarde trasladado al Broward Health Medical Center. Todos los intentos por revivirlo fueron en vano.
La BSO dijo que el cadáver del pequeño fue trasladado a la Oficina del Médico Forense del Condado Broward para hacerle una autopsia. Hasta ahora, no se han presentado cargos contra nadie, pero la policía dijo que “se está investigando lo ocurrido, y el caso continúa activo”.
Fuente: elnuevoherald.com