El momento en el que el hacha corta la cabeza de Ned Stark, en la primera temporada de Game of Thrones, es sin dudas uno de los más sorprendentes de la serie. Es también una de las más de 20 muertes que Sean Bean, el actor que lo interpretaba, tuvo que vivir en Hollywood. Pero el hombre que más veces fue asesinado ya se cansó.
En diálogo con el periódico inglés The Sun, el inglés de 60 años dijo que ya no acepta papeles en los que su persona muere. «He rechazado trabajos. He dicho: ‘¡Saben que mi personaje va a morir porque yo estoy en él!'», reveló. Y aseguró que lo hizo para que sus papeles no fueran tan predecibles.
“Hice un trabajo y me dijeron: ‘Te vamos a matar‘, y yo dije: ‘¡Oh, no!’ y luego dijeron: ‘Bueno, ¿podemos lastimarte?’ y yo estaba como, ‘OK, mientras me mantenga vivo esta vez’ ”, bromeó.
La muerte del padre de los Stark, en GoT, fue como la gota que colmó el vaso para él. Allí Bean vio cómo su personaje, que parecía ser fundamental para la historia, se iba casi en el principio de la serie, con varias temporadas por delante. «Pensé: ‘No quiero quedarme atrapado en una de estas series que dura siete años'», dijo. Pero al final aceptó igual y quedó atascado mucho más.
«Estaba muy claro lo que George RR Martin (el autor del Games of Thrones) quería que le pasara a Ned, y así fue», agregó.
La primera vez que Hollywood decidió matar a Sean Bean fue en 1986, cuando interpretó a Ranuccio, en la película Caravaggio. Esa primera vez fue traumática: murió degollado en una trama de tragedia, amor y venganza.
Desde entonces, el actor británico ya acumula más de 20 títulos en los que muere. Algunos sitios especializados aseguran que son 23, otros afirman que en realidad se cuentan 25 papeles que terminan igual. Pese a eso, no está ni cerca de ser el actor con más muertes en el cine: John Hurt acumula 43 y es incluso superado por Bela Lugosi y Vincent Price, que superan las 30.
La tendencia de sus personajes a ser eliminados incluso desencadenó una campaña en las redes sociales: #DontKillSeanBean («No mates a Sean Bean), en 2014, a la que se sumó el propio actor. Además se convirtió en meme y dio la vuelta al mundo por las redes sociales.
Hoy está a punto de interpretar a Douglas Bennett en el próximo drama de guerra de la BBC1, World On Fire, y afirma que allí su personaje no morirá: «Sobrevivo en la serie, estoy en casa en Manchester y estoy a salvo».
Las muertes más famosas de Bean:
James Bond: GoldenEye (1995). Allí, el agente al que interpretaba muere dos veces (la primera fingida). La segunda ocurre cuando Pierce Brosnan, el súper agente de turno, lo arroja desde una plataforma de lanzamiento. Primero se estampa contra el suelo y luego es aplastado por una estructura que se derrumba sobre él.
El Señor de los anillos: la comunidad del Anillo (2001). Es una de las escenas más recordadas de esa película. Allí interpreta a Boromir y su discurso final, entre los brazos de Viggo Mortensen hizo llorar a los más fanáticos.
Game Of Thrones, primera temporada (2011). Bean interpreta a Ned Stark, señor de Winterfell, guardián del Norte y Mano de Rey, entre otras cosas. Termina decapitado, ante los ojos del pueblo y de sus hijas, por averiguar lo que no debe.
Fuente: El Clarín