Anssumane Fati (Guinea-Bissau, 2002) ya es español. El atacante, que aun sin llegar a los 17 años ha golpeado y derribado la puerta del primer equipo del Barcelona, ha logrado hacerse con el pasaporte gracias a la resolución del Consejo de Ministros y el permiso concedido por carta de naturaleza y de forma extraordinaria. Es una forma de adquisición de la nacionalidad de carácter graciable y que no se sujeta a las normas generales de procedimiento administrativo, por lo que es otorgada discrecionalmente por el Gobierno mediante real decreto, tras valorar la concurrencia de circunstancias excepcionales.
Para fraguar el proceso, en cualquier caso, se ha necesitado un Mundial sub-17 de por medio y las intermediaciones del Consejo Superior de Deportes y de la Federación Española de Fútbol. Suficiente para que Ansu pueda jugar con España la próxima gran cita de la categoría, torneo que se disputa en Brasil del 26 de octubre al 17 de noviembre. Si es convocado, el Barça perdería al delantero durante este periodo.
La resolución del Consejo de Ministros recuerda que Fati «nació en Guinea-Bissau en octubre de 2002, aunque desde 2009 reside en España y ha completado sus estudios y su formación deportiva en nuestro país. Fati es un futbolista de gran potencial que pertenece actualmente al FC Barcelona, donde está contratado de acuerdo a la legislación FIFA contemplada para los menores de 16 años… La concesión de la nacionalidad española a Ansu Fati le permitirá formar parte de la selección nacional y participar en el próximo Campeonato del Mundo de Brasil sub-17».
El Consejo también ha aprobado la nacionalización de la regatista de origen holandés Nicole Van der Velden, «que representó a España en el último Campeonato del Mundo [categoría 49er] gracias a un permiso especial [compitió en los Juegos de Río 2016 representando a Aruba] y va a iniciar las competiciones clasificatorias para Tokio 2020».
El trámite para la nacionalización de Ansu Fati ha sido largo. Hace algo más de dos años que el entrenador de los juveniles de la selección española, David Gordo, llamaba casi cada semana al entonces agente del futbolista.
– “¿Cómo está lo de Ansu?”, preguntaba Gordo.
– “Pues no ha cambiado nada…”, replicaban invariablemente desde el otro lado del teléfono.
Ansu Fati llegó a España con seis años, en 2009. Primero a Sevilla, y luego a Barcelona, cuando el jugador entró en La Masia. Durante este tiempo, a la familia Fati no le resultaba sencillo tener la doble nacionalidad y Gordo no podía contar con un jugador que, por más que en su pasaporte pusiera que era de Guinea-Bissau, ya les había explicado que su ilusión era jugar con España porque es donde ha pasado su vida desde los seis años. Tampoco le interesaba Portugal, donde vivió su padre unos años. Un deseo que incluso sus compañeros del Barcelona compartían a viva voz cuando acudían a la llamada de la selección.
No fue posible desde un inicio porque el padre ya había pedido con anterioridad la nacionalidad portuguesa y sobre todo porque, una vez instalado en Sevilla, fue detenido por conducir un coche sin tener el carnet. «Precedentes que tumbaron las siguientes peticiones de la familia para nacionalizarse en España y que quedó congelada al haber solicitado dos visados diferentes», cuentan desde el entorno del futbolista, por más que fuentes judiciales consideren que no son argumentos válidos para tumbar la nacionalidad de un menor por carta de naturaleza. Pero la intervención de los organismos y la prisa de la federación han derribado cualquier barrera que pudiera haber.
«La nacionalidad española se adquiere por carta de naturaleza, otorgada discrecionalmente por real decreto cuando en el interesado concurran circunstancias excepcionales y después de tramitar un expediente para cada caso particular», puntualiza el Consejo de Ministros.
España tiene que entregar el próximo miércoles una lista previa de 50 jugadores para el Mundial sub-20. “La idea es que Ansu pueda llegar para disputar el torneo, ojalá podamos contar con él. Es un chico que vive por y para el fútbol, sus compañeros hablan maravillas de él”, señaló Gordo a la cadena SER. Por lo que tras la decisión de este viernes, el jugador va contra reloj para formalizar todos los papeles y tenerlos en regla antes del día 25.
Si todo va por su cauce, el Barcelona perderá una temporada a un futbolista que se había ganado la oportunidad con su fútbol, con dos goles en 175 minutos, delantero que renovó hace poco hasta 2022 con una prima de 700.000 euros y con una cláusula de 100 millones.
Entre otras cosas porque el club tiene la obligatoriedad de ceder al jugador para la selección, independientemente de en qué categoría juegue. Se perdería al menos seis encuentros ligueros, entre los que se cuenta el clásico ante el Real Madrid, además del partidos contra Valladolid, Levante y Celta, y dos de la Champions frente al Slavia de Praga. Un peaje que pagaría el Barça mientras Ansu, ya con pasaporte español, disputa el Mundial sub-17.
LOS RÉCORDS DE ANSU FATI
- Tercer jugador más joven en marcar en la Liga (16 años y 304 días), después de Fabrice Olinga (16 años y 98 días, con el Málaga) e Iker Muniain (16 años y 289 días, Athletic), y jugador del Barça más joven en hacerlo
- Segundo jugador más joven en debutar en Liga con el Barcelona, después de Vicente Martínez Alama, con 16 años y 278 días, en 1941
- Futbolista con menos edad que ha marcado y asistido en un mismo partido de Liga, contra el Valencia (5-2)
- Debutante más joven en la historia del Barça en la Champions, con 16 años y 321 días, tras Babayaro y Tielemans, ambos con el Anderlecht.
Fuente: elpais.com