El gobernador de California Gavin Newsom promulgó este miércoles una ley de gran cobertura con el fin de ofrecer protecciones salariales y beneficios a chóferes de empresas de transporte por aplicación, como Uber y Lyft, y a trabajadores de otras industrias.
La propuesta altamente observada podría tener implicaciones a nivel nacional debido a que los legisladores, empresas y sindicatos tratan de adaptarse a la cambiante naturaleza de la llamada economía gig.
“California implementará el estándar global para las protecciones a trabajadores para que otros estados y países sigan sus pasos”, dijo la asambleísta demócrata Lorena Gonzalez, autora de la propuesta, en un comunicado.
La ley promulgada por Newsom hace más difícil que las compañías clasifiquen a sus trabajadores como contratistas independientes y en vez de eso los contraten como empleados, con derechos a salario mínimo y prestaciones como compensación por discapacidad laboral.
Si bien afecta a hasta un millón de trabajadores, de acuerdo con Gonzalez, su efecto en las compañías de transporte y de repartición de comida ha captado toda la atención.
Uber, Lyft y DoorDash presionaron a Newsom para que propusiera una tercera opción para las compañías de la economía gig y han amenazado con gastar 90 millones de dólares en un plebiscito de 2020 en caso de no tienen éxito.
Por su parte, Newsom dijo que quiere seguir negociando con los líderes sindicales y empresariales para garantizar que los trabajadores de la economía gig puedan negociar de manera colectiva.
Existe una disputa sobre si el hecho de darles un estatus de empleado en California les permitiría formar un sindicato, debido a que la Junta Nacional de Relaciones Laborales sigue considerando que lo empleados de ese tipo de compañías son contratistas independientes.
“Voy a reunir a los líderes de la Legislatura, del movimiento sindical y de la comunidad empresarial para apoyar la innovación y una economía más inclusiva al intervenir donde el gobierno federal no lo ha hecho”, escribió Newsom en el comunicado de la firma.
El asesor jurídico de Uber Tony West ha insinuado que la compañía no comenzará a tratar automáticamente a sus conductores como empleados a partir del 1 de enero y que defenderá su modelo actual en caso de impugnaciones legales.
Uber y Lyft han ofrecido a sus empleados un salario por hora base, acceso a prestaciones y derecho a negociar en toda la industria.
Fuente: Diario las Américas