La CIA desclasificó programas de aves espías contra la URSS

470

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. desclasificó una serie de documentos que revela la intención de utilizar animales para misiones de espionaje en los años de la Guerra Fría. La inteligencia estadounidense había puesto un especial énfasis en las aves.

Se trata de un programa conocido como Tacana que había explorado el uso de palomas con cámaras diminutas para tomar fotos dentro de la URSS, según muestran los archivos recientemente desclasificados.

«Las actividades del programa Tacana deben verse como un proyecto de particular importancia para la inteligencia de Estados Unidos. El acceso a la información del programa Tacana se limitará a un número absolutamente mínimo de personas», dice uno de los documentos publicados.

Las palomas en sí no se sometieron a ningún entrenamiento especial. La apuesta se hizo sobre la capacidad de estas aves de hallar siempre el camino a casa, incluso si se encontraban en un lugar totalmente desconocido. Se suponía que las aves con cámaras conectadas debían ser liberadas cerca de objetivos enemigos que eran de interés para la CIA, para que lo sobrevolasen.

Uno de estos lugares era el astillero en Leningrado (actual San Petersburgo), revela otro texto. Una vez liberada, la paloma debería volar sobre sus instalaciones tomando alrededor de 150-220 imágenes aéreas del terreno en los próximos cuatro minutos.

Para el momento, se esperaba que esas fotos fuesen de mejor calidad que las imágenes satelitales.

Los experimentos con las palomas espías fueron llevados a cabo por la CIA en las cercanías de la capital estadounidense: la Base Aérea Andrews y el Astillero Naval en Washington fueron elegidos para el entrenamiento. Sin embargo, de los documentos se desprende que «ninguno de los programas se ha vuelto operativo por una serie de razones técnicas y de otro tipo».

Además de entrenar aves espías, las agencias de inteligencia de EE.UU también experimentaron con delfines saboteadores, perros e incluso gatos en cuyos cuerpos se implantaban dispositivos de escucha. A este proyecto se le llamó Acoustic Kitty o ‘Gatito Acústico’.

Fuente: Sputnik