Conoce los riesgos de la contaminación en tu piel

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Son numerosos los factores ambientales que pueden ejercer un efecto negativo sobre la salud de la población. La presencia de contaminantes en la atmósfera, las temperaturas extremas, el exceso de ruido ambiental, la presencia de plagas o la legionelosis ambiental pueden tener un efecto directo sobre la salud. Pero las consecuencias de la contaminación en la piel son múltiples. Deshidratación, descamación o pérdida de flexibilidad son algunas de ellas.

¿Qué es la contaminación atmosférica?

Podemos definir la contaminación atmosférica como la presencia en la atmósfera de materias, sustancias o formas de energía que impliquen molestia grave, riesgo o daño para la seguridad y la salud de las personas, el medio ambiente o demás bienes de cualquier naturaleza. Estas materias y fuentes de energía que pueden hacer peligrar nuestra salud, bienestar o recursos se llaman contaminantes.

La contaminación atmosférica no es la misma en todos los sitios. Distintos contaminantes son emitidos a la atmósfera por fuentes muy diversas. La industria, el transporte, la agricultura, el tratamiento de residuos o los hogares son algunas de estas fuentes.

¿Cómo afecta la contaminación en la piel?

Las consecuencias son diversas. Podemos hablar de deshidratación, aspecto apagado, aumento de la sensibilidad, etc. Pero, además, la contaminación en la piel, produce envejecimiento de la misma ya que genera radicales libres que son, en parte, responsables de esta degeneración de la piel.

Hablamos de otras consecuencias de la contaminación en la piel:

  • Oxidación en la superficie, por los radicales libres.
  • Deshidratación.
  • Sequedad y problemas de descamación
  • Piel apagada
  • Eczema atópico

Factores ambientales: favorecedores de la aparición del eczema atópico

Podemos hablar de los efectos negativos que produce la contaminación en la piel. Diversos factores, entre los que se encuentra la contaminación, han demostrado estar asociados con el desarrollo de los eczemas.

Evidentemente, tenemos que hablar de factores personales que están asociados con el desarrollo del eczema atópico o dermatitis atópica:

  1. Factores genéticos
  2. Edad. El 85% de los casos se producen antes de los 5 años.
  3. Sexo. Hay estudios que encuentran mayor susceptibilidad en las niñas.
  4. Estado nutricional.
  5. Consumo de tabaco.
  6. Estilo de vida.

Pero también, existen estímulos ambientales que se asocian a esta patología:

  1. Contaminación ambiental. La contaminación en la piel es uno es uno de los factores medio-ambientales que tienen un papel importante en la dermatitis atópica.
  2. El humo del tabaco.
  3. Polvo doméstico.
  4. Pelo de los animales.
  5. Aire acondicionado o calefacción.
  6. Alérgenos inhalados. Sustancias que, transportadas por el aire, en una persona sensibilizada pueden desencadenar síntomas de alergia respiratoria, conjuntival y cutánea. Esto es, eczema atópico.

Dermatitis atópica: enfermedad de la piel

La dermatitis atópica es una enfermedad recurrente y crónica de la piel con un fuerte componente genético y herencia familiar.

De hecho, hoy día se considera a la contaminación ambiental, las emisiones de los vehículos de motor, las emisiones de las centrales eléctricas, la industria, el tabaquismo activo y el estilo de vida occidental, como factores responsables del aumento de los casos de eczema. Estos factores aumentan la susceptibilidad de los individuos a alérgenos y favorece la irritabilidad cutánea.

Efectos para la salud por la exposición a contaminantes

Hay estudios científicos que relacionan los efectos para la salud ante la exposición de contaminantes, en especial:

  • Disminución de la esperanza de vida.
  • Aumento de la mortalidad por diferentes causas. Ente estas destacamos:
  • Enfermedades del sistema respiratorio. Asma, enfermedades respiratorias crónicas, gripe o neumonía e insuficiencia respiratoria.
  • Enfermedades del sistema circulatorio. Infarto o enfermedades hipertensivas.
  • Tumores. Como algunos tipos de cáncer de pulmón.
  • Aumento de las urgencias hospitalarias por enfermedades respiratorias o circulatorias.
  • Y un aumento del consumo farmacológico relacionado. En especial, antiinflamatorios y broncodilatadores como medicación por la agudización de síntomas respiratorios.

Por tanto, es necesario cuidar y mimar nuestra piel todos los días. Algunos consejos para intentar minimizar los efectos negativos de la contaminación en nuestra piel son la limpieza diaria, uso de cremas hidratantes y emolientes y una buena alimentación a base de frutas y verduras para que nuestra piel reciba todos los nutrientes.

Cortesía Tu equilibrio y bienestar