Los 10 principales aspirantes presidenciales demócratas participaron al mismo tiempo en un debate por primera vez en la carrera rumbo a las elecciones de 2020, intercambiando golpes y haciendo fuertes contrastes en temas como la atención médica y la reforma de la justicia penal.
Ganadores
Joe Biden
Los primeros 30 minutos de este debate, generalmente el periodo con la audiencia más alta, fueron los mejores momentos de Biden en toda su campaña hasta la fecha. No tropezó como lo había hecho en debates anteriores y pudo mostrar su lado de ira justificada cuando Bernie Sanders pareció sugerir que el exvicepresidente era responsable de las personas que contraían cáncer (cabe señalar: a medida que avanzaba el debate, Biden tropezó más). Biden también tuvo un poco de suerte; el descarado intento de Julián Castro de hacer de la edad de Biden un problema — le seguía preguntando al exvicepresidente si estaba “olvidando” lo que se había dicho unos minutos antes. Golpe bajo. Y algo feo. Y es probable que se vuelva un bumerán contra Castro (más sobre eso a continuación). El reconocimiento total de Obama por parte de Biden – todos los ocho años, “buenos y malos” – también fue inteligente, ya que Obama sigue siendo una figura muy popular en el Partido Demócrata, especialmente entre los votantes negros. En general, Biden lucía fuerte y presidencial, aunque no perfecto, sobre todo en su respuesta larga y confusa (y trumpiana) en el camino a seguir en Iraq y Afganistán. En general, sin embargo, una buena noche para el vicepresidente.
Beto O’Rourke
Los partidarios del excongresista de Texas han estado esperando durante meses el O’Rourke que apareció el jueves por la noche. “Diablos, sí, tomaremos tu AR-15”, prometió O’Rourke cuando el tema se centró en el control de armas y los recientes tiroteos masivos en Texas. Y la audiencia se volvió loca. Sí, O’Rourke fue ayudado por sus oponentes, incluidos Biden y Elizabeth Warren, quienes se tomaron un tiempo para alabarlo por sus declaraciones sobre el control de armas. Y sí, eso habla del hecho de que no creen que él represente sea una amenaza para sus opciones de ser nominados. Aún así, para un candidato que ha estado perdiendo altitud durante meses, O’Rourke tuvo una noche para recordar.
Barack Obama
Después de recibir una sorprendente cantidad de golpes de algunos de los candidatos en el debate de julio, el expresidente tuvo un gran regreso el jueves. Biden no solo abrazó por completo los ocho años de Obama como presidente, sino que el exmandatario fue elogiado por prácticamente todos los candidatos en el escenario. Lo que tiene sentido, políticamente. Después de todo, Obama es el político demócrata más popular del país, por mucho.
Mensaje inicial de Kamala Harris
Pensé que muchas de las frases preparadas de la senadora de California — y tenía MUCHAS de esas — eran flojas. (Caso en cuestión: “En lugar de decir ‘no, no podemos’, digamos ‘sí, podemos’”. Ummm). PERO el que Harris dedicara todo su mensaje inicial a hablarle directamente a Trump fue inteligente. Y su frase final: “Y ahora, presidente Trump, puede volver a ver Fox News” recibió un gran aplauso en la sala y probablemente se repetirá docenas de veces en las próximas 24 horas.
Perdedores
Julián Castro
El ex alcalde de San Antonio tenía un plan claro para este debate: ir tras Biden y venderse como el verdadero heredero del legado de Obama. Desafortunadamente para Castro, fue demasiado duro con Biden en el tema de la edad con su frase “¿te estás olvidando?”, Que repitió cuatro veces. El ataque terminó haciendo que Biden pareciera digno de empatía, y la respuesta del exvicepresidente, mesurada y bajo control, hizo que Castro se viera pequeño.
Andrew Yang
Miren, hoy acababa de escribir sobre cómo Yang ha aparecido de la nada para ser sorprendentemente relevante en esta carrera. Pero él estuvo muy mal esta noche. Su promesa de dar un Dividendo de la Libertad (1.000 dólares por mes) a 10 familias en todo el país al comienzo del debate pareció más algo artificioso que una política provocativa. Su frase acerca de conocer a muchos médicos porque es asiático fue insoportablemente mala y promotora de absurdos estereotipos sin razón alguna.
Elizabeth Warren
La senadora de Massachusetts no estuvo mal, simplemente no estuvo realmente involucrada en el debate, lo cual es extraño dado que es vista ampliamente como el principal desafío de Biden en este momento. Durante una parte de la primera hora del debate, Warren desapareció. Parte de eso tiene que ver con que no recibió preguntas de los moderadores. Pero Warren también necesita encontrar formas de entrar en las conversaciones, especialmente teniendo en cuenta su céntrica ubicación en el escenario. Cuando recibió preguntas, Warren fue sólida, particularmente cuando habló de los maestros y de su propia narrativa personal. Pero no recibió suficientes preguntas.
La economía
Este fue un debate «muuuuy largo». Y sabemos que, en una elección tras otra, los votantes señalan que el estado de la economía (y cómo se sienten personalmente al respecto) tiene un gran impacto en su voto. Lo que hace que el hecho de que la economía no fuera objeto de una sola pregunta durante todo ese tiempo sea de llamar la atención. En el mal sentido.
Fuente: cnnespanol.cnn.com