Mientras Estados Unidos conmemoraba una de las mayores tragedias de su historia, los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, en un hospital de Tennessee la fecha, si bien dolorosa, era también fuente de alegría y sosiego.
Había nacido Christina Brown y con ella un milagro, según su familia.
Y es que las circunstancias de su nacimiento pudieran probar una vez más, para quienes creen en ello, que las casualidades existen.
La criatura no solamente nació a las 9:11 p.m. el día 9/11, sino que, además, pesó 9 libras 11 onzas, informaron los medios locales de Germantown, la localidad donde su madre, Cametrione Brown, dio a luz.
“Oh, nunca había visto algo así en 38 años”, dijo la coordinadora de atención al paciente Rachel Laughlin al Canal WREG-3 de Memphis. “Es muy raro pero muy especial. Simplemente la convierte en una niña aún más especial de lo que ya es”.
Según este reportaje televisivo, la madre iba tener un parto en el Hospital Methodist Le Bonheur Germantown por cesárea. Ella y su esposo, Justin, entraron a la sala de partos alrededor de las 8:55 p.m.
“El doctor salió emocionado”, rememoró Justin, en declaraciones a este medio. “Ella estaba como, ‘¡Oh, Dios mío, este es un bebé del 9/11, 9/11, 9/11!’”
“Todos decían que deberíamos jugar a la lotería”, bromeó Justin, en declaraciones al periódico Commercial Appeal.
La madre de la recién nacida describió a este medio el sentimiento de la familia: “Ella llega el 11 de septiembre, hubo tanta devastación, pero trae consigo toda esta alegría y vida al mundo, porque todos la han estado esperando”.
Cortesía de El Nuevo Herald