FRÁNCFORT (Reuters) – El Banco Central Europeo prometió el jueves seguir inyectando indefinidamente estímulos a la economía mediante compras de activos y recortes de tasas de interés, que se ubicaron en un nuevo récord de territorio negativo, en un esfuerzo por apuntalar a la zona euro que fue celebrado por los mercados.
En las últimas semanas de Mario Draghi como presidente del BCE, la decisión allanó el camino para medidas de estímulo similares que podrían adoptar la próxima semana la Reserva Federal estadounidense y el Banco de Japón, a fin de ayudar a una economía mundial que destaca por su débil crecimiento.
Pero aún quedaban dudas respecto a si las medidas del BCE -las últimas restantes en su arsenal de política monetaria- serán suficientes para garantizar una recuperación de la zona euro, ante las presiones generadas por la disputa comercial y los posibles efectos del Brexit.
El BCE redujo su tasa de depósitos bancarios en 10 puntos básicos a un mínimo histórico de -0,50%, prometió que los costos del crédito se quedarían bajos por más tiempo y dijo que reanudará sus compras de bonos a un ritmo de 20.000 millones de euros al mes desde el 1 de noviembre.
“El Consejo de Gobierno espera que (las compras de bonos) sigan adelante por el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto de los estímulos en sus decisiones sobre las tasas, y que éstas finalicen poco antes de que esté listo para empezar a elevar las tasas clave del BCE”, dijo el organismo en el comunicado al final de su reunión de política monetaria.
La referencia sugiere que las compras de bonos podrían sostenerse por años. Los mercados no esperan que las tasas vuelvan a subir, al menos en casi una década.
“Tenemos bastante espacio para seguir adelante por mucho tiempo con este ritmo sin necesidad de iniciar una discusión en torno a límites”, dijo Draghi en una conferencia de prensa tras el encuentro del BCE.
El anuncio del jueves desató un alza en los precios de los bonos de la zona euro que bajará el costo de endeudamiento en el bloque monetario de 19 países, y llevó al euro por debajo del umbral de 1,10 dólares, ante una mejoraría de las expectativas inflacionarias.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que esta semana llamó a la Reserva Federal a seguir a otros bancos centrales adoptando tasas de interés negativas, acusó al BCE de buscar ventajas económicas al depreciar deliberadamente al euro contra el dólar.
“Y la Fed espera, espera y espera sin hacer nada. ¡Les pagan por tomar dinero prestado mientras nosotros pagamos los intereses!”, dijo en Twitter.
Sin embargo, el recorte de tasas del BCE elevará el costo para los bancos comerciales de tener reservado un excedente de más de 1 billón de euros en el banco central. El organismo indicó que compensaría a los prestatarios por parte de estos cobros para garantizar que mantengan en circulación el dinero en la economía real mediante la concesión de créditos.
El BCE también flexibilizó los términos de su programa de créditos de largo plazo y dijo que introduciría una tasa de depósitos escalonada para mejorar las condiciones.
Fuente: lta.reuters.com