El operador de la Bolsa de Hong Kong, Hong Kong Exchanges and Clearing Limited (HKEX), ha presentado hoy por sorpresa una oferta de 33.250 millones de euros para hacerse con la Bolsa de Londres. La operación se ha cancelado después de que London Stock Exchange Group (LSEG) no haya aceptado las condiciones.
HKEX exigía que LSEG renunciara a la compra de Refinitiv, empresa que comercializa terminales de información financiera, propiedad de Thomson Reuters y Blackstone, por la que habían ofrecido casi 25.500 millones de euros. No obstante, el consejo de administración de la firma londinense ha reafirmado en su posición por medio de un comunicado público: “LSEG se mantiene comprometido y haciendo buenos progresos en la propuesta de adquisición de Refinitiv, tal y como se anunció el 1 de agosto de 2019”.
La oferta del HKEX proponía obtener un 41% del operador británico a un precio de 93,76 euros por acción. El montante de la operación suponía, por tanto, una prima del 22,9% con respecto a los 76,30 euros por acción en las que cotizaban las acciones del LSEG el martes; así como un 47,4% del valor registrado el pasado 26 de julio, cuando salió a la luz el intento de compra de Refinitiv.
“Una combinación de HKEC y LSE representa la enorme oportunidad estratégica de crear un grupo con una infraestructura de mercado global, reuniendo los mayores y más modernos centros financieros en Asia y Europa”, aseguró la presidenta de HKEX, Laura Cha Shih May-lung, en el registro de la operación.
Por medio de esta adquisición, HKSE lograría acceso a los productos financieros de renta fija de Londres, así como al FTSE Rusell, índice de referencia para grupos de inversión internacionales. El valor total del FTSE100 se coloca en 2,18 billones de euros, por los 2 billones del Hang Seng, índice hongkonés. Por medio de este movimiento, además, el Reino Unido obtendría un lugar privilegiado desde el que participar en la internacionalización del yuan, la divisa china, que emplea Hong Kong como plataforma de salida al mundo.
La oferta de hoy es un paso más en el ambicioso de plan de Charles Li Xiaojia, director general de HKSE, que aspira a convertir a Hong Kong en el centro financiero de referencia en Asia en los próximos tres años. El impacto económico de las multitudinarias protestas sociales que sacuden la ex colonia desde hace tres meses juega en su contra. “Reunir HKEX y LSE redefiniría el mercado global de capitales durante décadas”, declaró hoy cuando la propuesta se hizo pública. “Juntos, conectaremos Este y Oeste; podremos diversificar y ofrecer a nuestros clientes más innovación, gestión de riesgo y oportunidades de inversión”.
De haber triunfado, la de hoy hubiera sido su segunda expansión internacional tras la adquisición en 2012 del London Metal Exchange, un salto al terreno de las materias primas que tuvo un excelente efecto en la cuenta de resultados de la firma. En la presentación de resultados a mediados de agosto, HKSE anunció una cifra récord de ingresos, que crecieron un 5% en la primera mitad de año.