El actor y escritor cubano Evelio Taillacq falleció el jueves 5 de septiembre en el University of Miami Hospital víctima de un cáncer en el páncreas. Tenía 67 años.
Al momento de su deceso estaba rodeado de sus amigos más cercanos.
Formado en la Universidad de La Habana, donde se licenció en Historia del Arte, y en la Escuela de Artes Escénicas del Instituto Cubano de Radio y Televisión, Taillacq se dio a conocer en la televisión de la isla como figura central de El rojo y el negro, Las ilusiones perdidas y Crimen y castigo, entre otros espacios dramatizados y programas de radio.
“Ha sido una pérdida tremenda. Evelio fue uno de los primeros amigos que tuve en este medio. Fuimos la pareja de El rojo y el negro, aquella novela que lo lanzó al estrellato en Cuba”, expresó la actriz Susana Pérez. “Era un gran amante de la cultura cubana. Siempre me impresionó su sinceridad y su afán por aprender”.
Tras abandonar su país a través del Éxodo de Mariel, en 1980, el artista desarrolló una intensa actividad como actor, animador, locutor, productor, novelista y periodista de radio, televisión y prensa escrita tanto en Miami como Puerto Rico.
Entre los espacios más recordados figuran El Show de Evelio Taillacq, Cine Millonario, ambos de Telemundo, y los programas de la televisión puertorriqueña Mucho Gusto (PBS), Gózatelo al mediodía y La gran noche de Hello WAPA. Frente a los micrófonos de la emisora miamense Radio Mambí condujo las revistas ¡Qué cosa más dura!, con la desaparecida comediante Normita Suárez, y De todo con Evelio Taillacq. También fue copresentador de Noticias 23, junto a Leticia Callava, corresponsal en Europa de de la cadena Univision y colaborador de Radio Nacional de España.
En lo referente a su labor en las tablas, desde su llegada al exilio participó en los montajes de La libertad prestada, su debut teatral en Miami, La noche de los asesinos, Falsa Alarma y La última parada, entre una veintena de títulos. Sin contar que su pasión por el teatro lo llevó fundar, dirigir e impartir clases de actuación en el extinto Centro Dramático Antonin Artaud y hasta comprar una sala, La Danza, que tuvo que cerrar por problemas económicos.
Taillacq es autor de las novelas Endiablado deseo y La Habana de los mil demonios.
“Estoy devastada con la noticia. Evelio fue un gran amigo que hasta el último momento estuvo luchando contra su enfermedad con espíritu positivo”, dijo la cantante Malena Burke, quien lo describió como un hombre elegante, culto y muy alegre. “Hicimos varios espectáculos con Meme Solís y siempre sus aportes fueron muy válidos. Es una pérdida irreparable”.
Por su parte, la cantante Albita agregó que se mantuvo en contacto con Taillacq hasta el último momento a través de mensajes de textos. Y que para su asombro, siempre le respondió con su lucidez habitual.
“Era un ser humano muy especial y un excelente actor al que me unió una amistad de casi 30 años. Él jamás dejó de ser un buen cubano. El golpe ha sido muy fuerte. Nunca se está preparado para asimilarlo. Era más que un hermano”.
Para la periodista Gloria Leal, editora de la sección Galería durante su paso por el Nuevo Herald, Taillacq resultó ser un excelente trabajador.
“Cuando cambió su profesión de actor por la de periodista fue muy eficaz, serio y muy responsable. Su entusiasmo y buen carácter eran contagiosos para el resto de la sala de redacción. Guardo un gran cariño por él, pese a que no lo veía desde hacía muchísimos años”, comentó Leal.
“Yo me escapé de Cuba para pensar, decir y hacer lo que quisiera porque allí era imposible”, confesó Taillacq en una entrevista conesta publicación en el 2013, tras recordar que cuando llegó a Miami repartió flores, limpió oficinas y trabajó en un 7-Eleven mientras luchaba por alcanzar sus sueños.
El actor nació el 11 de enero de 1952 en el poblado de Falcón, Las Villas. Sus restos serán cremados.
Fuente: El Nuevo Herald