Mientras el cielo se despejaba el sábado y las inundaciones retrocedían, los residentes de las islas Outer Banks, en Carolina del Norte, comenzaron a evaluar los daños causados por el huracán Dorian.
Steve Harris ha vivido en la isla de Ocracoke durante la mayor parte de los últimos 19 años y superó ocho huracanes, pero dijo que nunca vio uno que causara tanta devastación en su comunidad, una zona muy popular entre los turistas por sus playas desiertas a la que solo se puede llegar en barcos o aeronaves.
«Creíamos que esto iba a ser un golpe normal”, manifestó Harris. «Pero los daños van a ser graves esta vez. Esta es una inundación de proporciones bíblicas”, agregó Harris, un contratista semijubilado.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, dijo que alrededor de 800 personas se quedaron en la isla a esperar a Dorian.
El ojo del meteoro tocó tierra el viernes por la mañana en Outer Banks, ya debilitado, lejos de ser el monstruo que devastó Bahamas a principios de semana con vientos de 295 kilómetros por hora (185 mph) y que dejó 43 muertos. Sin embargo, aún con categoría 1, provocó marejadas ciclónicas que anegaron las primeras plantas de muchas viviendas.
Harris perdió su auto en la tormenta y su aire acondicionado sufrió daños, pero dijo que está contento porque su departamento está en una tercera planta y está asegurado. De las 11 viviendas de su complejo, siete estaban inundadas.
Con la ayuda de helicópteros, la Guardia Costera de Estados Unidos comenzó a desembarcar agentes del orden público en la isla el viernes, así como a transportar por vía aérea a los enfermos, ancianos y otras personas en peligro, dijeron las autoridades del condado de Hyde. Los agentes realizaban inspecciones de puerta en puerta y ofrecían agua y comida a los residentes, según la oficina del sheriff.
El gobernador Cooper dijo el viernes en la noche que las autoridades no estaban al tanto de heridos de gravedad en la cadena de islas. Los residentes que necesitaban alojamiento temporal estaban siendo trasladados a un albergue en el territorio continental, agregó.
Los meteorólogos esperan que Dorian siga teniendo fuerza de huracán el sábado mientras avanza por la costa este del país. Aunque los vientos con fuerza de tormenta tropical estaban azotando el sureste de Massachusetts y podrían llegar a Maine más tarde el sábado, es poco probable que represente una amenaza en la zona continental de la nación.
Las autoridades canadienses esperan que Dorian siga siendo un huracán de categoría 1 cuando llegue a tierra en Nueva Escocia el sábado más tarde.
Fuente: Diario las América