La Reserva Federal ha publicado su libro Beige donde indica como la economía de Estados Unidos se expande a un ritmo «modesto» hasta finales del mes de agosto. Según indica el documento, pese a que las preocupaciones sobre los aranceles y la incertidumbre de la política comercial continuan, «la mayoría de las empresas se mantuvo optimista sobre las perspectivas a corto plazo».
Al mismo tiempo, los informes sobre el gasto del consumidor fueron mixtos, aunque las ventas de automóviles para la mayoría de los distritos crecieron a un ritmo modesto.
Por su parte, la actividad turística desde el análisis previo se mantuvo sólida en la mayoría de los distritos. La actividad de transporte se debilitó en general lo que algunos distritos atribuyeron a la desaceleración de la demanda mundial y al aumento de las tensiones comerciales.
La venta de viviendas siguió siendo limitada en la mayoría de las regiones debido principalmente a los bajos niveles de inventario, y la actividad de construcción de viviendas nuevas se mantuvo estable.
Dicho esto, la actividad manufacturera general disminuyó ligeramente mientras las condiciones agrícolas se mantuvieron débiles como resultado de las condiciones climáticas desfavorables, los bajos precios de los productos básicos y las incertidumbres relacionadas con el comercio.
Las distintas regiones indicaron que el empleo creció a un ritmo modesto. Si bien el crecimiento del empleo varió según la industria, algunos distritos notaron que el empleo en el sector manufacturero fue plano o cayó con respecto al informe anterior. En lo que a los salarios se refiere, el ritmo de crecimiento se mantuvo de modesto a moderado, en línea con la tendencia de los últimos meses.
El libro Beige realiza una radiografía de la marcha de la economía estadounidense a través del asesoramiento de las 12 Reserva Federales regionales que componen el banco central estadounidense.
Antes de la publicación del libro Beige, varios altos funcionarios de la Fed han ofrecido sus perspectivas sobre la marcha de la economía de EEUU y si existe necesidad o no de volver a bajar tipos de interés en la próxima reunión del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC, por sus siglas en ingles).
Según el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, el banco central estadounidense está listo para «actuar como sea apropiado» para ayudar al país a evitar una recesión, pero hasta ahora la economía parece estar en un buen lugar. «Necesitamos considerar toda la información disponible y ser flexibles en nuestra respuesta», señaló en una conferencia.
Por su parte, en Toronto, Canadá, el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Robert Kaplan, reconoció estar muy atento a la hora de evaluar si la debilidad de las manufacturas, desatada por el aumento en las tensiones comerciales, acaba por contagiar al consumidor estadounidense, que supone más de dos tercios de la economía de EEUU. Kaplan indicó que los riesgos son a la baja y que continúa revisando sus proyecciones en este sentido.
A día de hoy, según el FedWatch que elabora la CME, el 90,4% del mercado descuenta una nueva rebaja de 25 puntos básicos para el próximo 18 de septiembre, cuando culminará la reunión de dos días del FOMC. De materializarse, el precio del dinero se situará en un rango de entre el 1,75% y el 2%.
Por Eleconomista.es