Si tenemos en cuenta el alto costo del seguro de la propiedad, un asunto que el Congreso estatal ni el Gobierno de la Florida ha logrado mejorar, habría que disminuir al menos la posibilidad de sufrir daños materiales para evitar la indeseada reclamación y el subsiguiente aumento de las primas. Recuerde que hoy paga casi seis veces más que hace 27 años, cuando ocurrió el fenómeno de Andrew.
A esta fecha, ya debería estar preparado. No obstante, aún está a tiempo. Si no tiene seguro de propiedad, acuda a un asegurador responsable y pida una cotización acorde a los valores que desee salvaguardar y la capacidad de su bolsillo.
Tenga en cuenta que debe proteger sus bienes, la casa o apartamento, con al menos paneles probados contra huracanes para resguardar ventanas y puertas. No espere a última hora para cubrirlas con maderas porque no sólo son débiles ante la presencia de los vientos, sino, además, podría faltarles a última hora, cuando la avalancha de público acude a los almacenes donde las venden.
Mantenga toda su documentación en un mismo lugar, seguro y accesible en una caja de plástico cerrada.
Elimine a tiempo las ramas o troncos de los árboles que podrían causar daños a su propiedadpero no intente podar la vegetación que crece alrededor del tendido eléctrico, ya que sólo el personal calificado está autorizado a realizar esa faena. Consulte el portal FPL.com/trees para más información
Sobre todo, debe tener presente la importancia de acopiar alimentos, agua y otros artículos de primera necesidad, como dinero en efectivo y suficiente gasolina en su automóvil, para afrontar al menos 72 horas de carencias, tras el paso de la tormenta.
Tenga a mano comida en conserva, agua potable y artículos imprescindibles como baterías para radios receptores y linternas, cocinas que funcionen con gas propano, así como los medicamentos que usualmente toma y los de primeros auxilios, que debe adquirir antes del llamado de alerta para evitar las largas filas en las farmacias.
Además, si tiene automóvil recuerde llenar el tanque de gasolina, así como tener cierta cantidad de dinero en efectivo, ya que los cajeros automáticos podrían dejar de funcionar por la falta de fluido eléctrico.