Para muchos, la ciudad de Miami es únicamente playa, sol y arena; para otros, es el paraíso de las compras. La mayoría quiere dejarse ver por Lincoln Road, Ocean Drive o en las playas de South Beach, tres de los sitios másfamosos de la urbe. Sin embargo, uno de los lugares más icónicos de la ciudad es uno que está lleno de historia, color, música, comida y buena atención: el barrio de Little Havana.
Este lugar es uno de los más visitados por los turistas, sobretodo, la Calle Ocho, que es la vía principal del barrio. Pero lo más interesante lo encontrarán entre las calles 10 y 16. Todo el que camine ese tramo, descubrirá parte de la historia de esa Cuba que emigró en la década de los sesentas y que se plasma en Little Havana, principalmente, a través de su comida y música.
Al dar los primeros pasos, podrás pisar, sin darte cuenta, las estrellas dedicadas a los artistas latinoamericanos en el llamado ‘Paseo de las Estrellas’. Descubre y recuerda, a cada paso, ese cantante al que los cubanos le rindieron homenaje.
Es imposible no detenerse en algún pequeño local para probar la colada. Servida por una cubana, te cuenta cómo se toma verdaderamente esa bebida en la isla, mientras te prepara ese fuerte y dulce expreso. Entre cada sorbo, podrás disfrutar de la decoración y el aroma que despide la máquina que trabaja sin descanso, pues los turistas y los propios cubanos de la zona, se acercan para tomarse su coladita.
Uno de los emblemas de Little Havana es el ‘Domino Park’, un parque en el cual la gente mayor del barrio va a jugar dominó y ajedrez todas las tardes. Un dato curioso es que tienen reglas muy estrictas y el que las rompa, es expulsado del lugar. Solo pueden jugar personas mayores de 55 años.
Mientras paseas sus calles, te darás cuenta como de cada restaurante se escapan los ritmos típicos cubanos. Si te animas a entrar en alguno, la recomendación de los habitantes de la zona es pedir ‘moros y cristianos’. La oferta de música es amplia, pues también hay negocios que tienen espacios para disfrutar del jazz acompañado de un mojito cubano.
Si eres amante de los puros, tabacos y cigarros, Little Havana es el lugarindicado. Según los especialistas, los puros son obras maestras y puedes apreciar como cada vendedor es un experto en el tema. Y si no fumas, pues igual vale la pena que entres a una de esas tiendas, pues se aprende bastante acerca de la historia de los puros, mientras ves videos en blanco y negro de la Cuba de los cincuentas.
En Little Havana, hasta el McDonalds tiene un toque cubano en su entrada; imposible no tomarse una foto allí. Así como también, en variasparedes del barrio, artistas han dejado plasmado el arte de la isla a través de grafitis que intentan integrar la cultura cubana y estadounidense.
Para finalizar el recorrido, puedes saciar la sed con un agua de coco que te venden en medio de la calle o, también, con un guarapo, que es un zumo a base de caña de azúcar. Todo eso sin olvidar tomarte tu foto con el famoso gallo que tienen los cubanos en todos sus negocios, pues para ellos el ave significa buena suerte.
Redacció por Patrick Torres/Miaminews24